La NASA ya tiene ganador del concurso para mejorar la forma de hacer caca en el espacio

El Tiempo Hoy 16/02/2017 13:33

El primer premio (15.000 dólares)

Ha ido a parar a Thatcher Cardon, un médico cirujano de vuelo. Manejarse perfectamente en términos de cirugía no invasiva (tan necesaria en operaciones de altos vuelos) le sirvió como inspiración para diseñar un pequeño depósito que se colocara en el área de la ingle del traje. El depósito de Cardon albergaría pequeños elementos inflables como urinarios o pañales que pasarían al interior del traje a través de una pequeña abertura. Del mismo modo, el astronauta podrá expandirlo, hacer sus necesidades, deshincharlo y mandarlo de nuevo al espacio.

El segundo premio (10.000 dólares)

Hablamos de 'La Unión de Doctores de la Caca Espacial' (SPU, por sus siglas en inglés), un variopinto equipo formado por un físico, un profesor de ingeniería y una dentista (que hizo las veces de ilustradora del equipo). El SPU diseñó un sistema que funciona las corrientes de aire que se generan en los movimientos pasivos como activos del astronauta. Según han explicado, el sistema empuja los residuos lejos del cuerpo del astronauta y lo almacena en una sección diferente del traje.

El tercer premio (5.000 dólares)

Hugo Shelley, un diseñador de productos británico, ideó un dispositivo con el nombre 'SWIMSuit-Zero Gravity Underwear', unos calzoncillos a camino entre la ropa interior tradicional y un traje de neopreno que mantiene al astronauta seco. Al 'SWIMSuit-Zero Gravity Underwear' le ha añadido una sonda que funciona en microgravedad, combinándola con un mecanismo que comprime, sella y desinfecta los desechos sólidos. Estos desechos, que pasarían a través de la sonda, irían a parar a una especie de bolsillo ubicado en la parte exterior del muslo del astronauta.

El siguiente paso es probar si funcionan (de verdad)

La NASA va a comenzar ahora a diseñar prototipos reales de estas ideas y mandar las primeras versiones a la Estación Espacial Internacional para hacer las primeras pruebas. Más adelante, se mejorarán estas versiones con ideas ya existentes de la NASA para crear una solución que, por fin, llegue al espacio. De hecho, hay rumores de que esta tecnología esté lista ya para el proyecto Orion, una misión cuyo objetivo principal es colonizar Marte en 2030.

Además de estas ideas, en la plataforma de crowdsourcing HeroX se presentaron otras tantas, por lo que la elección no ha sido fácil. En total, los jueces de la NASA valoraron unas 5.000 propuestas presentadas por unas 20.000 personas. Esto significa que, aunque somos pocos los que podemos cagar en el espacio, pero son muchas las personas preocupadas por esta cuestión.