Cuáles son las causas más comunes de las contracturas musculares y su tratamiento

Las contracturas musculares son contracciones involuntarias de un músculo, como su nombre indica, que nos impiden hacer vida normal, dado que reduce la flexibilidad y dificulta el movimiento. ¿Cuáles son las causas más comunes y su tratamiento?

Las contracturas producen un acortamiento y endurecimiento permanente de las fibras musculares, y esto hace que el músculo se ponga rígido, por lo que causa dolor y nos impide movernos con normalidad. Las más frecuentes se producen en la zona cervical y en la espalda.

Causas de las contracturas musculares

  • Deportes como el ciclismo, el patinaje, la natación, futbol, voleibol o atletismo, en los que realizamos movimientos rápidos obligan a la musculatura a soportar mucha tensión y pueden causar contracturas.
  • Malas técnicas en el ejercicio, creando una tensión excesiva en una parte del cuerpo que no acostumbramos a entrenar.
  • El sobreesfuerzo ya sea cargando mucho peso o realizando ejercicio de excesiva intensidad. También pueden ser lesivos los ejercicios de baja intensidad si los prolongamos demasiado tiempo porque aplicamos demasiada tensión en un músculo.
  • Lo contrario, es decir, el sedentarismo, tampoco es beneficioso y aumenta nuestras probabilidades de sufrir contracturas musculares. Nuestro cuerpo soporta menos tensión si no lo acostumbramos a hacer esfuerzos.
  • Mala postura o una postura estática, algo que suele pasar en personas que trabajan sentadas.
  • El estrés hace que la persona se contraiga y además nos hace sentir más cansados, ambos motivos que suelen conducir a contracturas.
  • El frío y los cambios de temperatura, sobre todo en otoño cuando nuestro cuerpo no está acostumbrado todavía a las bajas temperaturas tras el verano, tendemos a encogernos e inclinar los hombros hacia adelante, lo cual puede llevarnos a sufrir una contractura.
  • La edad también es un factor de riesgo, puesto que los músculos son menos elásticos a medida que cumplimos años.
  • La deshidratación y el déficit de sustancias como el magnesio, potasio o glucosa hacen que nuestros músculos no reciban lo que necesitan y sean más susceptibles a contracturas.

Maneras de tratar las contracturas musculares

  • La fisioterapia suele ser lo más efectivo para tratar las contracturas, ya que el especialista puede conseguir con masajes que aumente el flujo sanguíneo en los músculos contracturados y ayuda a recuperar los tejidos. Además, suelen quitarnos el dolor.
  • La punción seca se realiza con una aguja de acupuntura y estimula el proceso de cicatrización de los tejidos blandos, por lo que ayuda a reducir la tensión muscular y reduce el dolor.
  • Los ultrasonidos incrementan la flexibilidad de los tejidos ricos en colágeno y disminuyen la rigidez articular, por lo que ayudan a aliviar las contracturas.
  • Ejercicios y estiramientos dirigidos por un especialista también pueden ayudarnos a reducir la rigidez de las articulaciones y la tensión muscular, además de estimular el flujo sanguíneo.
  • Los fármacos recetados por un médico pueden ayudarnos a bajar la inflamación y aliviar el dolor.
  • Aplicar calor local tiene un efecto analgésico y ayuda a relajar el músculo. Se pueden usar mantas eléctricas o las almohadillas terapéuticas.