Virus de Marburgo: qué hacer si se entra en contacto con un contagiado

El virus de Marburgo se considera una enfermedad con una alta letalidad, con una tasa media en torno al 50%. La Comunidad Valenciana había activado el protocolo por un caso sospechoso en la localidad, aunque finalmente desde Sanidad han descartado la presencia de este virus por el momento.

Actualmente no existe tratamiento específico para el virus, aunque la terapia de apoyo con líquidos intravenosos y oxígeno suplementario puede mejorar significativamente el resultado clínico. Además, se están desarrollando algunos productos farmacéuticos para combatir esta dolencia.

Cómo se contagia el virus de Marburgo

En la mayoría de los brotes descritos, la infección humana de esta enfermedad se debe a la estancia prolongada en minas o cuevas habitadas por colonias de murciélagos portadores del virus.

Otros mecanismos de transmisión relevantes son el contacto directo entre personas a través de la piel no intacta o las mucosas con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas infectadas, así como con superficies y materiales contaminados con dichos líquidos, como ropa personal o de cama.

También es posible contagiarse por el contacto directo con animales muertos o vivos infectados.

El periodo de incubación es de cinco a diez días, un tiempo en el que no suele tener lugar la transmisión de la enfermedad.

Qué hacer en caso de estar en contacto con un contagiado

Los casos en investigación y los casos confirmados se notificarán de forma urgente a los servicios de salud pública de las comunidades autónomas y desde ahí al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad y al Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III.

La información de los casos confirmados se enviará a través de la herramienta de vigilancia SiViEs que gestiona el Centro Nacional de Epidemiología.

En función del nivel de exposición con la persona contagiada, los contactos se consideran de alto o de bajo riesgo. En el caso de los contactos de alto riesgo no está indicada en general la cuarentena, aunque es recomendable limitar las relaciones sociales.

La persona bajo vigilancia debe estar localizable y tendrá que controlar y anotar su temperatura dos veces al día (por la mañana y al final de la tarde) durante los 21 días posteriores a la última exposición con el caso.

Por su parte, los contactos de bajo riesgo también deberán controlar su temperatura dos veces al día y estar localizables, aunque podrán llevar en general una vida normal.

En todos los casos, aquellos contactos que presenten síntomas compatibles con la enfermedad deberán aislarse en su domicilio y contactar con los servicios sanitarios