¿Trabajar de noche aumenta los problemas de corazón?

No son pocos los estudios que nos avisan de que algunos hábitos resultan perjudiciales para la salud, ya que nos hacen más propensos a sufrir algún trastorno cardiovascular. Un buen ejemplo de ello es fumar o beber alcohol, dado que ambas sustancias resultan nocivas para nuestro organismo. Sin embargo, hay otros hábitos que parecen inofensivos y, sin embargo, también entrañan cierto peligro, como es el caso de trabajar de noche. Al menos esa es la conclusión a la que ha llegado una investigación publicada por la Sociedad Europea de Cardiología y realizada por miembros de la Universidad Jiao Tong (China) y de la Universidad de Tulane (EE.UU.).

¿Por qué trabajar de noche es malo para el corazón?

Este estudio se ha basado en los resultados obtenidos de investigar cuáles son los vínculos entre la fibrilación auricular y el trabajo nocturno. En la investigación participaron alrededor de 300.000 personas a lo largo de diez años y las principales conclusiones fueron las siguientes: 

  • La mayor parte de los trabajadores nocturnos no presentaban síntomas de fibrilación muscular al inicio del estudio –este tipo de arritmia es el más común de todos–, ni habían sufrido ictus o insuficiencia cardiaca con anterioridad. Durante el tiempo que duró la investigación, hasta 5.777 personas desarrollaron una fibrilación auricular. Esto suponía un 12 % más de probabilidades que quienes trabajan de día.
  • Por otro lado, las opciones de sufrir una enfermedad coronaria aumentaron un 22 % en los trabajadores que realizaban su labor por la noche.
  • Cuanto más tiempo se trabaja en las horas nocturnas, más sufre el corazón, de manera que quienes pasan más de una década cubriendo turnos de noche aumentan el riesgo de enfermedades relacionadas con el corazón aún más: un 22 % en fibrilación auricular y un 35 % en enfermedades coronarias.
  • El estudio también expone que las mujeres tienen más riesgos que los hombres. Tanto es así, que el aumento del porcentaje correspondiente a tener una fibrilación auricular llega hasta el 64 % en las mujeres que pasan más de diez años realizando su labor en los turnos de noche.

Ejercicio contra el peligro

Ante esta situación a la que se ven expuestos los trabajadores contratados para cubrir las horas de la noche, los investigadores encontraron como mejor remedio hacer ejercicio físico. La conclusión a la que llegaron en este caso fue que las personas que realizan una actividad física con intensidad moderada durante 150 minutos a la semana o aquellas que gastan 75 minutos de su tiempo en llevar a cabo un ejercicio físico intenso presentan un menor riesgo de padecer alguno de los trastornos cardiovasculares expuestos, que las que tienen un estilo de vida sedentario. 

Este dato no resulta extraño, dado que es el tiempo de actividad física que la Organización Mundial de la Salud recomienda para prevenir cualquier problema cardiaco. De hecho, estar por debajo de ese umbral semanal de ejercicio físico se puede considerar sedentarismo. Esta deficiencia de actividad física “en los países de la Unión Europea causa más de 10.000 muertes prematuras al año”, según detalla un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y recogido por la Fundación Española del Corazón. De hecho, este organismo asegura en su web que “hay al menos siete enfermedades relacionadas con la inactividad física: la enfermedad coronaria, los ictus, la diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión arterial, el cáncer, la demencia y la depresión”.