Las señales que advierten del Alzheimer: comienzan a desarrollarse hasta 20 años antes de que se produzca la enfermedad

El Alzheimer es una enfermedad que está evolucionado y que afecta a gente cada vez más joven, para la que no existen recursos específicos. Así, entre un 9 y un 10% de los enfermos de Alzheimer son personas diagnosticadas por debajo de los 65 años, lo que requiere unas atenciones específicas que por el momento no se han tenido en cuenta, lo que hace necesario poner nueva cara al Alzheimer.

La importancia del diagnóstico precoz es fundamental para alargar las fases de la enfermedad, puesto que en las iniciales el paciente tiene mayor calidad de vida. El objetivo es tratar de diagnosticar cuanto antes, incluso antes de que aparezcan los síntomas, porque ahí es efectiva la medicación. Hay que destacar en el Alzheimer no existe cura, pero los fármacos sí que ayudan a, en fases muy iniciales, mantener en ese estadio inicial.

¿Cómo prevenir el Alzheimer?

Las medidas preventivas para el Alzheimer son las mismas que para otras enfermedades-- vida sana, deporte, hipertensión--, además de mantenerse cognitivamente activo para tener resilencia.

La salud del cerebro está estrechamente relacionada con la salud del corazón y los vasos sanguíneos. Y, por tanto, el riesgo de desarrollar demencia parece aumentar como resultado de una presión arterial alta, enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, diabetes y colesterol alto.

A pesar de este panorama, en los últimos años los progresos asociados con el Alzheimer han sido importantes. Los tratamientos actuales mejoran temporalmente los síntomas de pérdida de memoria y problemas con el razonamiento. Sin embargo, estos tratamientos no detienen el deterioro subyacente y la muerte de las células cerebrales, con lo que la enfermedad continúa progresando.

No obstante, poco a poco, se va entendiendo mejor los cambios que se producen en el cerebro, lo que ayuda a encontrar estrategias que prometen paliar las consecuencias de la enfermedad, ralentizar su curso, y en definitiva, mejorar la calidad de vida de los afectados. Algunas de estas tácticas van encaminadas a imitar los anticuerpos (que nuestro sistema inmunitario produce de manera natural) para eliminar del cerebro las placas de beta-amiloide, un signo característico del Alzheimer.

¿Cuáles son algunos de los síntomas del Alzheimer?

El Alzheimer es una patología que comienza a desarrollarse hasta 20 años antes de que se produzcan los primeros síntomas. Por eso, es muy importante estar especialmente alerta con los primeros síntomas de la enfermedad.

  1. Dificultad para aprender cosas nuevas o retener datos del día a día.
  2. Problemas para realizar acciones cotidianas que antes se hacían sin ningún tipo de esfuerzo.
  3. Perderse o desorientarse en lugares frecuentados habitualmente.
  4. Olvidar conversaciones que hemos tenido con algún familiar o amigo.
  5. Repetir las mismas anécdotas o historias.

La técnica basada en el PET/TAC, fundamental para el diagnostico temprano de la enfermedad

Los cambios neuropatológicos están relacionados con el depósito de la proteína beta-amiloide en el cerebro. Concretamente, los expertos explican que una persona sana tiene dicha proteína sólo en la materia blanca del cerebro, mientras que un paciente con Alzheimer la tiene presente tanto en la parte blanca como en la materia gris.

Es, en este punto, cuando cobra relevancia la técnica basada en el PET/TAC y en los radiotrazadores ya que permite conocer dónde está situada el depósito de la proteína beta-amiloide y, por tanto, diagnosticar precozmente esta enfermedad.