¿Por qué aumenta el apetito en la menopausia? Qué hay detrás de los antojos y cómo combatirlos

La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en las mujeres españolas a partir de la menopausia. Una etapa en la vida de la mujer que se suele caracterizar por el aumento de peso. Pero no tienen por qué ir de la mano. 

Tal y como señala la Academia Española de Nutrición y Dietética, "con la llegada de la menopausia hay factores fisiológicos que hacen más fácil ganar cierto exceso de peso", si bien matiza esta entidad que "ese procesos no es en modo alguno inevitable". 

Es decir, que con la llegada de la menopausia son muchas las cosas que están en la mano de la mujer para gestionar su hambre y no ganar esos kilos de más. De hecho, algunos expertos consideran esta etapa como un buen momento u oportunidad para asentar hábitos de vida saludables que, quizá hasta entonces, no se habían puesto en marcha. 

Menos estrógenos

Según explica a Europa Press la dietista-nutricionista Carla Romagosa, "la menopausia no engorda", sino que lo que lo hace son los hábitos de la persona. "Si una mujer se mueve, come lo que necesita comer en esta etapa vital, que cuenta con unas necesidades específicas a nivel nutricional y de gasto de energía, no tiene por qué haber ningún problema". 

La experta señala que los estrógenos intervienen también en los niveles de energía y al disminuir estos con la menopausia el cuerpo dice que 'necesita más energía' y tiende a comer más, de manera que se gana entonces peso. 

Los estrógenos tienen además un "efecto protector" que favorece la lipólisis o utilización o metabolización de las grasas del organismo para obtener energía. También sostiene que aumentan la sensación de saciedad haciendo que disminuya la ingesta y acelerando los ciclos metabólicos. 

Cómo manejar los antojos

La nutricionista Marta Marcè explica que "especialmente durante la menopausia se dan muchos cambios en el organismo de la mujer que favorecen el que se tengan más antojos y ansias por alimentos malsanos". 

Marcé asegura que se dan cambios a nivel cerebral que hace que bajen hormonas como al dopamina, la hormona del placer, "de manera que tenemos más ganas de comer buscando esa dopamina de manera externa, o el hambre emocional", avisa. 

Entre los trucos para regular el hambre y la saciedad, Marcé aconseja incrementar la dopamina natural, con actividades que gusten a la mujer como bailar, una buena charla, el contacto físico, un buen abrazo, estar con las mascotas, luz solar o disfrutar de la naturaleza. 

Comidas nutritivas y que sacien

Por otro lado, se recomienda tomar comidas nutritivas y que sacien, ya que cenar, por ejemplo, una crema de verduras, hará que al tiempo se tenga más hambre y se acabe picando algo que no sea tan saludable. 

En este sentido, también se recomienda comer de una sentada, sin picar, que tiene poco valor nutricional. Lo idóneo es pensar en la comida en un inicio y un final. Una infusión como postre ayuda a digerir los alimentos, tener confort digestivo y emocional y dejar tiempo para que las señales de saciedad lleguen al cerebro.