El glicerol, un aditivo presente en bebidas granizadas y nocivo para los menores de 8 años

El glicerol, un aditivo responsable de varios casos de intoxicación infantil
Los expertos alertan de una “falta de transparencia” sobre la concentración de glicerol en los productos del mercado
Se propone establecer los 8 años como edad mínima para consumir productos que contengan ciertos aditivos
Es necesario revisar los consejos de salud pública sobre el consumo seguro de bebidas heladas que contienen glicerol, también conocidas como “slushees”. Así lo concluyen expertos de la University College de Dublin, y del Centro Nacional de Trastornos Metabólicos Hereditarios, Children's Health Ireland en Temple Street, ambos en Irlanda.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron los historiales clínicos de 21 niños que se enfermaron gravemente poco después de beber uno de estos productos. Sus hallazgos, publicados en la revista 'Archives of Disease in Childhood', muestran que en todos los casos el niño se sintió gravemente enfermo con un conjunto de síntomas poco después de beber una bebida helada, lo que los investigadores denominan síndrome de intoxicación por glicerol.
MÁS
Las características clínicas y bioquímicas fueron similares en todos estos niños e incluyeron la reducción de la conciencia, una caída repentina y brusca del nivel de azúcar en sangre (hipoglucemia) y una acumulación de ácido en la sangre (acidosis metabólica). La combinación de estos síntomas pueden indica intoxicación o trastornos metabólicos hereditarios, lo que requiere más investigaciones.
Las atractivas bebidas granizadas de colores
Los investigadores señalan que las bebidas con granizado de colores brillantes están diseñadas para atraer a los niños. Aunque los ingredientes varían, la mayoría de las que se venden en el Reino Unido e Irlanda son productos "sin azúcar añadido" o "sin azúcar" y contienen glicerol (E422), también conocido como glicerina.
En cuanto a la presencia de glicerol en productos vendidos en España, no se menciona específicamente en el artículo. Sin embergo, el glicerol (E422) es un aditivo alimentario aprobado en la Unión Europea, de uso común en bebidas congeladas o granizadas. Por ello, también en nuestro país, es posible encontrar productos con glicerol, los cuales suelen bajo etiquetas que mencionan que son "sin azúcar añadido" o "bajos en azúcares".
En cuanto a la función de este producto en las bebidas, el glicerol impide que el hielo se congele por completo, manteniendo así el efecto granizado en ausencia de un alto contenido de azúcar, explican los investigadores.
Un diagnóstico muy estudiado
Con el objetivo de informar las políticas de salud pública y brindar información útil a los padres, los investigadores examinaron los registros médicos de 21 niños que habían enfermado gravemente después de consumir una bebida helada y a los que inicialmente se les había diagnosticado hipoglucemia después de su llegada a urgencias. A excepción de un niño remitido en 2009, todos los demás fueron remitidos para una revisión más exhaustiva entre 2018 y 2024.
El diagnóstico se basó en la confirmación mediante pruebas de laboratorio de al menos dos de los siguientes indicadores: hipoglucemia, acidosis metabólica y gliceroluria (niveles elevados de glicerol en la orina). Además, estuvo respaldado por resultados negativos de pruebas bioquímicas, enzimáticas y/o genéticas, que descartaron trastornos metabólicos hereditarios subyacentes.
Se disponía de información sobre el sexo de 18 de los niños, de los cuales algo el 56% (10) eran varones. La edad media de los participantes era de 3 años y medio, pero variaba entre 2 y casi 7 años. En 15 de los niños se conocía la rapidez con la que enfermaron: en 14 de ellos (93%) fue en menos de 60 minutos.
En cuanto al estado de conciencia, en 17 casos se obtuvo información detallada, y en 16 se redujo de manera significativa y repentina. Un niño sufrió una convulsión. También se realizaron estudios neurológicos urgentes en 4 (33%) de los 12 niños.
Consecuencias del consumo del aditivo
El análisis reveló que veinte de los niños presentaban hipoglucemia (glucosa en sangre de 2,6 mmol/l o inferior), y en 13 de estos casos (65%) esta era incluso inferior, lo que indicaba hipoglucemia grave. Además se observó acidosis metabólica en 16 de los 17 niños para los que se disponía de esta información.
Otros efectos observados fueron bajos niveles de potasio en 12 de los 16 pacientes, y 8 de los 9 en los que se midió este nivel tenían niveles de grasa en sangre falsamente altos (pseudohipertrigliceridemia).
A partir de estos resultados, los investigadores concluyeron que los niños habían sufrido un síndrome de intoxicación por glicerol.
Todos los pacientes se recuperaron rápidamente después de la reanimación inicial y la estabilización de su nivel de glucosa en sangre. Se les dio el alta con el consejo de evitar las bebidas granizadas. Veinte lo hicieron y no volvieron a sufrir episodios de hipoglucemia.
No obstante, uno de ellos volvió a consumir otra bebida helada a los 7 años y desarrolló síntomas en apenas una hora, que rápidamente progresaron a vómitos y somnolencia. Los padres le administraron una bebida con glucosa y llamaron a una ambulancia. Cuando llegaron los paramédicos, la glucemia del niño había vuelto a la normalidad y los síntomas ya estaban desapareciendo.
Los riesgos de las bebidas granizadas
La mayoría de los casos analizados en la serie se registraron en servicios de urgencias entre 2018 y 2024. Y los investigadores sugieren que la reducción del uso de azúcar en las bebidas granizadas podría estar basada en dos razones principales: "Primero, la salud pública y las preocupaciones de los padres sobre la alta ingesta de azúcar, y segundo, la introducción de un 'impuesto al azúcar' sobre las bebidas con alto contenido de azúcar (>5%) en Irlanda y el Reino Unido en 2018 y 2019, respectivamente".
Estas bebidas, que se venden en países donde no hay impuestos sobre el azúcar, contienen un contenido de glucosa mucho mayor y a menudo no contienen nada de glicerol, añaden.
"Existe poca transparencia sobre la concentración de glicerol en las bebidas con granizado; por lo tanto, no es fácil estimar una dosis segura. También es probable que la velocidad y la dosis de ingestión, junto con otros aspectos, como si la bebida se consume junto con una comida o en ayunas, o se consume después de un ejercicio de alta intensidad, puedan ser factores contribuyentes", escriben.
Dado que estas bebidas no aportan ningún beneficio nutricional ni para la salud, "las recomendaciones sobre su consumo seguro deben ponderarse en función de la seguridad", sugieren.
Por ello, concluyen que "Para garantizar que las recomendaciones a nivel de población sean seguras y puedan interpretarse fácilmente a nivel parental, y dada la variabilidad del peso en una cohorte de edad, sugerimos que las recomendaciones se basen en el peso en lugar de la edad.
Como alternativa, proponen establecer el umbral de edad recomendado a los 8 años, para garantizar que no se exceda la dosis de glicerol potencialmente peligrosos para la salud infantil.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.