La fórmula mágica de la actriz de 'Sexo en Nueva York' es el barré, una disciplina que combina danza, yoga y pilates
Este método es ideal para mujeres mayores de 50 ya que ayuda tonificar, fortalecer y mejorar la resistencia cardiovascular
Sarah Jessica Parker, harta de la presión que sufren las mujeres por envejecer: "A ellos no le preguntan"
Sarah Jessica Parker, la icónica Carrie Bradshaw de 'Sexo en Nueva York', cumple 60 años siendo todavía un referente en el mundo de la moda, capaz de hacer suyas las combinaciones más inesperadas para exhibir siempre un look con mucha personalidad. Pero si la actriz sigue siendo un modelo de estilo gran parte de la culpa la tiene su envidiable forma física, cultivada a base de una rutina de ejercicios que ofrece grandes beneficios a las mujeres mayores de 50.

La fórmula mágica de Parker para mantenerse en forma es el barré, una disciplina que combina danza clásica con yoga y pilates, ideal para tonificar y fortalecer el cuerpo. Se trata de una rutina de "ejercicios de bajo impacto donde se trabaja la fuerza, resistencia, entrenamiento cardiovascular, la coordinación y la flexibilidad", según indican desde +Qball, una escuela de danza experta en esta disciplina.
El barré toma su nombre de la barra que se utiliza en el ballet y tiene su origen en Nueva York, donde revolucionó las clases de fitness por su capacidad para transformar el cuerpo en pocas sesiones. No tardó en convertirse en el método favorito de famosas como la propia Sarah Jessica Parker, que lleva años practicándolo. Una de las claves de su éxito es que es una disciplina integral en la que no solo se tonifica, también se mejora la postura, la flexibilidad y la resistencia cardiovascular, un aspecto vital en las mujeres que han llegado a la menopausia.
Una alternativa menos agresiva
El hecho de que sea una disciplina sin impacto, de movimientos principalmente estáticos y repeticiones lentas, la convierte también en una opción segura y efectiva para quienes tengan problemas articulares o busquen un alternativa menos agresiva al ejercicio cardiovascular tradicional.
Cada sesión de barré suele durar unos 50 minutos en los que unifican ejercicio cardiovascular, de fuerza y estiramientos. Se puede practicar en la barra de ballet, de pie, en el suelo o sobre un mat de yoga. Hay dos tipos de trabajar la condición física, dependiendo de la intensidad: el barré interval, que tiene como objetivo aumentar la frecuencia cardíaca mediante la danza, y el barré resistance, enfocado en tonificar diferentes grupos musculares.
Conectando cuerpo y mente
Al realizar cada movimiento uno debe concentrarse en cada una de las partes del cuerpo que se utilizan para llevarlo a cabo, lo que además permite alejar los pensamientos rumiantes y la preocupación constante. Dado que durante una clase de barré hay que estar muy atento, acaba ayudando a mejorar la concentración, conectando el cuerpo con la mente. Por tanto, es también una forma de autocuidado que nos ayuda a centrarnos en nosotros mismos.


