Jose Víctor Alfaro, podólogo del Real Madrid: "Los pies pueden ser la causa de tus problemas de cadera o columna"

A pesar de ser una de las partes del cuerpo humano más importantes, los pies siguen siendo unos grandes desconocidos. Peor aún, solemos maltratarlos a diario y solo nos acordamos de ellos cuando nos duelen. Pero no solo son fundamentales para nuestro equilibrio y movilidad, sino que cualquier problema en esa zona puede repercutir en otra partes del cuerpo.

El pie es una estructura compleja compuesta por 26 huesos, 33 articulaciones y más de 100 músculos, tendones y ligamentos que trabajan en conjunto para soportar nuestro peso y ser nuestro único punto de apoyo contra el suelo. Descuidarlos tiene un impacto en nuestra calidad de vida mayor del que creemos. Por eso es importante acudir al podólogo ante cualquier problema. Y uno de los más reputados que hay en España es Jose Víctor Alfaro, director general de Podoactiva y podólogo del primer equipo de fútbol del Real Madrid.

Tan importantes son los pies, que lo que les pase puede ser la causa de ese dolor en cualquier otra parte del cuerpo que no nos da tregua. "De hecho, las afectaciones más importantes no impactan en el pie, porque está lo suficientemente articulado para poder adaptarse a casi cualquier movimiento, sino a la rodilla, que sufre mucho más por una mala pisada, a la cadera, o a la columna. Hay que entender que lo que haga el pie, ya sea mal o bien, va a marcar la diferencia", explica Alfaro en una entrevista en 'La Voz de Galicia'.

La importancia de elegir el calzado adecuado

Olvidarse de revisar los pies hasta que llegan los problemas puede llevar a diagnósticos tardíos de condiciones que han empeorado con el tiempo. Una investigación publicada en Scientific Reports identificó que las patologías del pie, incluso sin estar asociadas a enfermedades sistémicas, disminuyen la calidad de vida de los afectados, afectando áreas como la actividad física y la vitalidad.

Según ese estudio, el uso de calzado inadecuado puede aumentar hasta cuatro veces la probabilidad de sufrir estas patologías. Entre el 56% y el 64% de los más de 70.000 pacientes analizados presentaron problemas podológicos. Por eso es importante "elegir y buscar la horma de tu zapato ideal, porque cada pie es distinto. Algunos son más estrechos, otros más anchos, hay pies con un empeine más elevado, otros con uno mucho más bajo", subraya Alfaro en la entrevista citada.

Para saber si nuestro pie cabe de la forma correcta, el experto recomienda "quitar la plantilla del zapato, ponerla en el suelo, colocar el pie encima apoyando bien la zona del talón y dedos, y ver si cabe. Tiene que sobrar un poquito por delante". "Siempre decimos que lo ideal es comprar el zapato a última hora del día, si puedes elegir. Al menos, cuando ya hayas caminado un poco, y no ir a primera hora del día. El pie se va dilatando, y un zapato que a las nueve de la mañana te entra bien, ya no lo hace a las nueve de la noche", añade el podólogo.

'Anda igual que su madre'

Por otra parte, es cierto que los genes heredados de nuestros padres determinan la estructura y forma de nuestros pies, incluyendo la longitud y forma de los dedos, el arco del pie y otras características específicas. "Muchas veces se dice lo típico de 'anda igual que su madre'. Pues es verdad. Se hereda la manera de pisar, la forma del pie y, de rebote, las patologías asociadas a esa forma de pisar", corobora Alfaro.

"Por ejemplo, alguien que ha tenido antecedentes de pies muy aplanados en la familia, posiblemente los herede. Y, debido a ese pie más valgo o aplanado de la cuenta, es probable que haga un juanete. No heredas la enfermedad, como se suele pensar, sino lo que te la produce", agrega el especialista.

Pero más allá de la pisada, el pie tiene muchas otras funciones esenciales. Contiene miles de terminaciones nerviosas que detectan presión, textura, temperatura y posición del cuerpo en el espacio. "Están lanzando permanente información a nuestro cerebro de la superficie por la que te estás moviendo, si es estable, si no es estable, qué tiene que hacer. Nuestro movimiento está totalmente condicionado por la información que capten los pies. Por eso es muy importante que los recién nacidos, si están en un ambiente protegido como una cuna, no se le pongan patucos. Es muy importante que hagan cosas descalzos en casa", concluye el experto.