Drogas

Luis Pérez, exadicto y terapeuta: “La adicción no es una debilidad, es una enfermedad”

Luis Pérez afirma que sí es posible recuperarse al 100% con un tratamiento adecuado
Luis Pérez afirma que sí es posible recuperarse al 100% con un tratamiento adecuado. Youtube
  • Luis Pérez, fundador de Zeus Centro Terapéutico, asegura que uno de cada cinco nace con predisposición genética a ser adicto

  • El experto explica que el cerebro del adicto se vuelve insaciable y necesita un cambio de hábitos para recuperarse

Compartir

La adicción no es un simple problema de voluntad ni un signo de carácter débil: es una enfermedad progresiva, heredada en muchos casos y silenciosa durante años. Así lo explica Luis Pérez en su libro Cadenas invisibles (Vergara), donde relata su experiencia como exadicto y terapeuta, además de fundador de Zeus Centro Terapéutico.

En conversación con Europa Press Salud Infosalus, este especialista recuerda que “la adicción no es una debilidad. No es falta de voluntad. Es una enfermedad primaria, progresiva, muchas veces heredada, que utiliza el dolor emocional como combustible”. Y advierte de que, a pesar de la idea extendida, no siempre el sufrimiento personal explica la aparición de una dependencia: “Hay personas con infancias devastadoras que nunca consumen, y otras con infancias estables que terminan atrapadas”.

PUEDE INTERESARTE

Cadenas invisibles que atrapan

Pérez subraya que muchas personas comienzan a consumir por curiosidad, por socializar o simplemente para encajar, sin ser conscientes de que pueden quedar enganchadas. “Hay un 20% con predisposición genética a engancharse y consumen sin saber que se pueden enganchar. Uno está enganchado, además, pero no lo sabe hasta que decide dejarlo, por eso hablo de cadenas invisibles”, relata.

El cerebro del adicto, insaciable

Según este experto, el adicto sufre un déficit de ciertos aminoácidos que regulan la saciedad, lo que hace que no se conforme con una o dos copas como cualquier otra persona. “Cuando ese neurotransmisor no está en presencia suficiente en el cerebro, la persona es insaciable”, explica. Además, recalca que el pico de dopamina tras el consumo es mucho mayor que el que se obtiene al comer o mantener relaciones sexuales, lo que refuerza el autoengaño y la compulsión.

PUEDE INTERESARTE

El terapeuta recuerda el caso de un compañero que murió por sobredosis para alertar de que la adicción puede acabar con la vida. También señala que el sufrimiento del adicto suele ser invisible para los demás: “Los adictos sufren, en lugar de ser felices como piensan”. Por lo general, asegura, la petición de ayuda llega tarde, tras un problema grave de salud, laboral o incluso judicial.

Luis Pérez afirma que sí es posible recuperarse al 100% con un tratamiento adecuado. El deseo de consumo, asegura, disminuye con los años, aunque lo importante no es solo resistir a la sustancia, sino transformar la forma de vivir: “La recuperación es para empezar a vivir de una nueva manera”. Para ello, destaca la relevancia de la terapia, el deporte y la escritura como herramientas esenciales.

Por qué muchos fracasan en el intento de recuperación

El terapeuta señala que no siempre se trata de un mal tratamiento, sino de la falta de adherencia: “El mismo tratamiento a algunos les va bien y a otros mal. Hemos detectado que en muchos casos no hay mal tratamiento sino falta de adherencia al tratamiento”. En Zeus trabajan tanto la conducta como el desarrollo personal y las habilidades emocionales para evitar recaídas.

Como reflexión, Pérez concluye con un mensaje directo a quienes se enfrentan a la adicción: “Me gustaría haber tenido esa capacidad de hacer caso la primera vez que me comentaron que tenía un problema de adicción. Hay que pedir ayuda y hacer lo que te aconsejan los expertos porque sólo así lo superarás”.