Bienestar

El secreto para cambiar tu vida en solo tres años a partir de los 60

El secreto de la reinvención personal a partir de los 60. Getty Images
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Un estudio canadiense realizado con personas mayores de 60 años evidenció que casi uno de cada cuatro adultos con un bienestar deficiente lograron alcanzar un estado de bienestar óptimo en solo tres años. Ese hallazgo sugiere que no importa tanto la edad como la voluntad. Es decir, que es posible transformar la vida con constancia y adoptando las estrategias adecuadas. Pero, ¿qué significa cambiar tu vida después de los 60? ¿Qué pasos concretos se deben dar para que esos tres años marquen una diferencia real?

La evidencia que inspira el cambio

El estudio citado siguió a 8.332 participantes mayores de 60 años y analizó factores relacionados con la recuperación del bienestar general: dolor, salud, estado de ánimo e incluso el aislamiento. Los resultados mostraron que aquellos que partían de un bienestar psicológico sólido tenían hasta cinco veces más probabilidades de recuperarse que quienes comenzaban en peor estado. 

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"Nuestros hallazgos resaltan el importante papel de los factores psicosociales y del estilo de vida modificables en el desarrollo de trayectorias de envejecimiento saludable", explica Mabel Ho, una de las autoras del estudio.

Pero esta transformación no es mágica. Distintos estudios sobre comportamientos saludables muestran que adoptar hábitos consistentes, como podrían ser realizar actividad física regular, seguir una alimentación adecuada, no fumar o tener rutinas de sueño reparador, a los 50 años está asociado con menor riesgo de fragilidad en la vejez. Por ejemplo, un estudio de la cohorte Whitehall II encontró que quienes mantuvieron o aumentaron comportamientos saludables a los 50 años tenían un riesgo significativamente menor de desarrollar fragilidad décadas después. 

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Otro estudio destaca que quienes declaran una mayor satisfacción con el proceso de envejecimiento, es decir, en cómo perciben su propio envejecimiento, tienden a exhibir mejoras en salud física, conductas saludables y bienestar psicológico con el tiempo. Estas evidencias apuntan a que el cambio, aunque paulatino, es viable si se acompaña de voluntad y acciones.

Tres pilares que sostienen la transformación

Basándonos en la investigación y en los sujetos que forman parte del estudio canadiense, existen tres pilares que forman la base de este “secreto” para cambiar la vida a partir de los 60 en solo tres años:

1.- Fortalecer el bienestar psicológico desde el inicio

El estudio canadiense pone énfasis en que quienes ya iniciaban el proceso con un mayor bienestar psicológico tenían mayores probabilidades de recuperarse. Eso implica que cultivar estados como optimismo, resiliencia, autocuidado emocional y vinculación con propósito personal es mucho más que accesorio, es estratégico. Trabajar la mentalidad, ya sea mediante terapia, autoconocimiento o prácticas contemplativas, puede fortalecer el terreno sobre el que se edifican otros cambios.

2.- Transformar hábitos físicos y sociales

El cambio real se produce cuando las decisiones diarias se transforman. Incrementar la actividad física, mejorar la alimentación, dormir bien y mantener vínculos sociales son factores repetidos en estudios sobre envejecimiento saludable. Los estudios sobre salud diaria y capacidad funcional afirman que esos comportamientos tienen correlación con menores pérdidas de funcionalidad con el tiempo

Además, la “teoría de la actividad” en el envejecimiento propone que mantenerse activo y socialmente comprometido favorece mejores resultados de salud y satisfacción con la vida. En otras palabras: moverte, relacionarte y mantener retos estimula no solo el cuerpo, sino la mente.

3.- Persistencia y adaptabilidad en el tiempo

Tres años podrían parecer largos o cortos según la disciplina que te autoimpongas. Los estudios sugieren que no basta con iniciar un cambio: hay que mantenerlo y adaptarlo. En intervenciones de actividad física para personas mayores, los investigadores han encontrado que el mantenimiento a largo plazo depende tanto de la motivación como de diseñar actividades que resulten significativas y adaptadas. 

La transformación, por tanto, no exige alcanzar la perfección, sino tener constancia, haciendo ajustes cuando algo no funciona, celebrar hasta los progresos más pequeños y sostener una visión realista del cambio gradual.

Además, es importante tener presente que el camino no siempre es recto, y podemos flaquear y desviarnos. Pero incluso los tropiezos pueden reconfigurar el rumbo: al evaluar qué falló, recuperas información para reajustar objetivos. En vez de ver el fracaso como derrota, conviene verlo como parte del camino.

Un camino con propósito más allá del número

El estudio canadiense no ha abierto una puerta desconocida, ni tampoco ha prometido una fórmula mágica: simplemente ha puesto de manifiesto que muchas personas mayores pueden recuperar el bienestar en pocos años si tienen ciertas condiciones favorables. Lo que distingue el “antes” del “después” no es tanto la edad, sino la decisión de actuar con constancia y propósito.

Por eso, para alguien que ya ha pasado los 60, tres años pueden ser una ventana de reinvención: reenfocar propósitos, fortalecer la salud y reconectar con el mundo. Porque aunque algunos cambios tardan décadas, otros pueden germinar rápidamente. Y en la madurez, la voluntad suma, la experiencia ayuda y cada paso cuenta.