Boris Johnson da positivo por coronavirus

  • El primer ministro británico, negacionista en el inicio de la crisis, da positivo

  • Reconoce que tiene síntomas leves pero seguirá trabajando

Boris Johnson ha dado positivo por coronavirus después de presentar síntomas leves en las últimas 24 horas. Lo ha confirmado él mismo en las redes sociales. "Ahora estoy aislado, pero seguiré liderando la respuesta del Gobierno mediante videoconferencias mientras luchamos contra el virus. Juntos venceremos esto", ha proclamado en su cuenta de Twitter. Johnson había decretado esta semana el confinamiento de la población para prevenir contagios. Las autoridades británicas han confirmado más de 11.000 casos y al menos 578 fallecidos por coronavirus.

Johnson calificaba hace solo 24 horas, después de unos inicios negacionistas en las que pensó más en la economía que en la salud, a la pandemia del COVID-19 como la peor amenaza para el Reino Unido “desde la Segunda Guerra Mundial”.

No pudo resistirse a recordar al mito político de su país, Winston Churchill y recordó el espíritu de los padres y abuelos ante la Alemania nazi para mostrar tanto unidad como solidaridad. En este sentido y también recordando las épocas más duras de Reino Unido, la idea de un gobierno de "coalición contra el coronavirus" lanzada George Freeman, exministro de Transportes de Johnson hasta febrero coge fuerza.

“La escala de esta emergencia nacional, la cual ha obligado a suspender libertades comunes en una democracia, sus consecuencias económicas y la más que probable pérdida de miles de vidas demanda una suspensión del juego político al que estamos acostumbrados”, justificó. "Cuando los laboristas tengan un nuevo líder más sensible, como Starmer, él debería ser invitado al Gabinete de crisis y a las reuniones en el 10 de Downing Street”, dijo.

Pese a que The Guardian fulmina sin piedad al Gobierno español, no fue hasta el pasado lunes cuando Johnson (al que su padre dejó en evidencia al decir que iría a los pubs cuando le apateciera) decretó el confinamiento de los británicos por un período de tres semanas.