Conjuntivitis en verano: cinco cosas que no debes hacer

  • Los protectores solares son responsables de hasta el 46 % de los casos de conjuntivitis tóxica

  • Cualquiera que sea el origen de la conjuntivitis, la prevención es la mejor manera de evitarla

La conjuntivitis es una de las patologías oculares más frecuente y en verano, los casos aumentan hasta un 30%. Existen tres tipos de conjuntivitis, alérgica, infecciosa e irritativa, siendo esta última muy habitual en época estival debido al cloro de las piscinas, la sal del mar o las cremas de protección solar. Sigue estas recomendaciones para evitar que te pase.

Qué es la conjuntivitis

La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, una membrana fina que cubre la superficie del ojo. Algunos de los síntomas que se asocian a esta patología son picor, lagrimeo, escozor, enrojecimiento, hinchazón en los párpados, secreción, sensibilidad a la luz y hasta pérdida de visión.

Los motivos pueden ser diversos, desde una reacción alérgica a un virus, una bacteria o un agente irritante como pueden ser el cloro o la sal del mar. En cualquier caso, con independencia de su origen, la prevención es la mejor forma de evitarla: no exponerse al alérgeno o al agente irritante y evitar el contagio en caso de ser vírica o bacteriana.

Estos son algunos de los gestos que no debes hacer si quieres librarte de una consulta oftalmológica este verano.

Aplicar protección solar en los párpados

De acuerdo con las investigaciones del Dr. Leôncio Queiroz, oftalmólogo del Instituto Penido Burnier, los protectores solares son responsables de hasta el 46% de los casos de conjuntivitis tóxica y los bronceadores del 39%. La evaporación, el exceso de producto y el sudor favorecen la penetración en el ojo y pueden originar conjuntivitis por sensibilidad del ojo al contacto con productos químicos.

Lo que se debe hacer en estos casos es evitar la aplicación de crema de protección alrededor del ojo y sustituirla por unas gafas con protección UV, lavar los ojos con abundante agua en caso de contacto, utilizar gafas de buceo en el mar y la piscina, retirar el sudor con una toallita desechable, lavarse las manos con frecuencia y no frotarse los ojos.

Compartir cosméticos y toallas

Si bien la conjuntivitis alérgica no se contagia, las bacterianas y víricas son muy contagiosas, especialmente estas últimas. Los virus son capaces de vivir semanas en superficies secas como las toallas, las sábanas y los utensilios del baño, por eso una de las formas más habituales de pillar una conjuntivitis es compartir toallas, cosméticos o gafas de sol.

Bañarse con lentes de contacto

Por muy cómodo que te resulte, bañarse con lentillas puede acabar en conjuntivitis e incluso en otras patologías oculares. El cloro y demás productos utilizados para la limpieza de las piscinas puede provocar irritación, pero si bien el ojo es capaz de defenderse de los agentes externos, las bacterias y parásitos, las lentillas no tienen esa capacidad y, además, impiden que el ojo trabaje. Se aconseja sustituir las lentes de contacto por gafas de sol graduadas con protección contra los rayos UV.

Frotarse los ojos

Otra manera rápida de pillar una conjuntivitis es frotarse o tocarse constantemente los ojos, aunque no te hayas lavado las manos. De este modo llevas al ojo todo tipo de agentes irritantes: crema de protección solar, arena y todo tipo de bacterias de cualquier superficie que hayas tocado. No se trata de convertirse en una persona obsesiva, pero es importante lavarse las manos varias veces al día y especialmente antes de tocarte los ojos.

Automedicarse

Si piensas que esas gotas que andan por casa te pueden ayudar a mejorar el malestar que sientes en los ojos, que piensas que es conjuntivitis aunque nadie te lo ha diagnosticado, te equivocas de pleno. Las gotas pueden contener esteroides o cortisona que no están indicados para una conjuntivitis corriente y en lugar de curarla en poco tiempo, pueden alargar la inflamación hasta un mes ya que, al bajar las defensas y la respuesta inmunológica de paciente, prolongará la infección. Acude a tu especialista y no te automediques.