Conoce la quinoa y enfréntate al invierno

Eva Cánovas (@dietaconsalud) 23/02/2016 11:20

A lo largo de la historia hemos ido incorporando nuevos alimentos a nuestra dieta. Por ejemplo, en Europa no se consumían patatas, tomate, cacahuetes, maíz, vainilla o pimienta hasta el siglo XVI. En cambio, ahora forman parte de nuestra nutrición cotidiana. En el siglo pasado comer frutas tropicales como la piña o el aguacate resultaba impensable y ahora no solo las consumimos con normalidad sino que además conocemos todas sus propiedades y como beneficiarnos de ellas.

Pero aunque conocemos la quinoa desde hace quinientos años no la hemos incorporado del mismo modo a nuestra gastronomía. Estas preguntas y respuestas sobre este pseudocereal ayudarán a que te familiarices con él y enriquezcas tu cocina.

¿De dónde viene la quinoa?

La primera constancia que tenemos sobre el uso de la quinoa se remonta a los años 3.000 y 5.000 antes de Cristo. Existen hallazgos arqueológicos de quinoa en tumbas de Trapacá, Calama y Arica, en Chile, y en diferentes regiones de Perú.

La región andina, especialmente las orillas del lago Titicaca, muestra mayor diversidad y variación genética de la quinoa.

En el siglo XV los Incas la conocían como "el cereal madre". Cada año, en una ceremonia, se plantaban las primeras semillas. Durante el solsticio, los sacerdotes ofrecían el cereal en vasijas de oro al dios Sol.

En España no se conoció hasta el 1551, gracias a Pedro Valdivia. Su consumo no se extendió como el de otros alimentos, por la leyenda religiosa que va de la mano de esta semilla, considerada de los dioses por los andinos. Los campos fueron quemados durante la conquista y se prohibió su cultivo bajo pena de muerte.

Desde hace diez años se está rescatando este alimento, una maravilla para nuestra dieta, tal y como constatan muchos estudios. La FAO (Organización de las naciones unidas para la agricultura) llegó a nombrar 2013 año Internacional de la Quinoa.

Pero, ¿qué es la quinoa?

La quinoa es un pseudocereal, porque la parte que se come de ella es la semilla, por lo que no es un grano. Pero la cantidad de almidón que contiene hace que entre en la categoría de cereal.

Crece en una planta de la familia Amaranthacease y subfamilia Chenopodioideae, que también incluye especies como son las espinacas.

Tiene más contenido en calcio, fósforo, potasio, zinc, magnesio, hierro y aminoácidos esenciales como la lisina, histidina y arginina que cualquier otro cereal.

También contiene vitamina A y E con función antioxidante.

Se adapta a valles secos y húmedos, al nivel del mar o a grandes altitudes y a temperaturas bajo cero y calores extremos.

Hoy en día su principal productor es Bolivia. Aunque también hay otros países que la consideran parte de su patrimonio como son: Ecuador, Perú, Chile, Colombia, Francia, Suecia, Dinamarca y Italia. En España se está impulsando su cultivo en Castilla-La Mancha.

¿Por qué es tan buena?

Según la FAO, cura más de veintidós dolencias y afecciones humanas distintas. Por ejemplo: es analgésica, antibiótica, antifebrífuga, calmante, desinflamante, cicatrizante, diurética, vermífuga; va bien en afecciones hepáticas, llagas, heridas o para el catarro; favorece la pérdida de peso y hasta es utilizada como repelente de insectos.

Es en sí misma una proteína completa, porque contiene los nueve aminoácidos esenciales, que nuestro organismo no produce y que debemos aportarle por medio de la alimentación. Así, es muy buena para la alimentación de los vegetarianos, que pueden sustituir con ella la carne sin problema.

Es óptima para diabéticos por su contenido en vitaminas B y E, y su almidón de bajo índice glicémico. La carga glicémica es el nivel en que el azúcar en sangre se aumenta después de consumir un alimento fuente de carbohidrato.

Su contenido en fibra ayuda a eliminar toxinas y residuos. Podemos así reducir el colesterol.

No contiene gluten, es perfecta para celiacos.

La NASA lo incorpora como alimento de los astronautas en misiones espaciales.

Es un alimento completo para poblaciones con problemas de desnutrición.

¿Cómo se puede preparar?

Tras su llegada hace más quinientos años aún nos seguimos haciendo esta pregunta. Y lo cierto es que su preparación es tremendamente sencilla.

Lo único que debemos tener en cuenta es que contiene saponinas, una sustancia tóxica que es similar al jabón y que da un sabor amargo. Para eliminar las saponinas basta con lavar varias veces las semillas: saldrá una espuma que debemos retirar. Después tenemos que cocerlas durante diez minutos en agua hirviendo. La cantidad de agua es de una taza de cereal por tres de agua.

Así estará lista para hacer ensaladas o enriquecer cualquier ensalada o plato. También la puedes incorporar a una sopa o cualquier guiso en sus últimos minutos de cocción. Su harina se puede utilizar para hacer todo tipo de panes, dulces, rebozados y masas en general. También se utiliza para elborar bebidas.

No es una nueva moda, ni un alimento complejo o desconocido. Es fácil de adquirir y de cocinar, y puede enriquecer gran variedad de platos. Es un superalimento digno de formar parte de nuestra alimentación, no sólo para vegetarianos o celiacos.

Por tanto debemos decir no a la "neofobia alimentaria" (rechazo a probar alimentos nuevos) o nos perderemos grandes aliados contra enfermedades o carencias nutricionales producidas por los que son tres males de nuestra sociedad: el sedentarismo, el estrés crónico y una nutrición desequilibrada. ¿Te imaginas si hubiéramos dicho no a la patata? Seguiríamos alimentándonos con castañas.

Aquí tienes una receta con un plato sencillo que llevar al trabajo fácilmente o que disfrutar en casa.

HAMBURGUESA DE QUINOA

Ingredientes:

-1/2 de vaso de quinoa

-1/2 cebolla picada

-1/2 tomate picado

-1/3 de pimiento rojo

-1/3 de pimiento verde

-1 diente de ajo

-2 huevos

-25 gramos de queso

-Una cucharada de perejil

-Una cucharada de cilantro

-Sal, pimenta, curcuma y comino en polvo

-Pan rayado

-Aceite de oliva

Preparación:

-Lavar la quinoa varias veces.

-Cocer en agua hirviendo 10 minutos

-Rehogar los vegetales e incorporar la sal, pimienta, cúrcuma y comino en polvo.

-En un bol poner el huevo, el cilantro, el perejil, la quinoa y los vegetales.

-Mezclaros bien

-Hacer la forma de la hamburguesa con las manos

-Rebozar en un huevo batido

-Rebozar en el pan rallado

-Freír en el aceite de oliva (no demasiado y dándole la vuelta) hasta que esté dorada

-Acompáñala con una ensalada.

¡Ya tienes lista tu deliciosa hamburguesa de quinoa!