Los rayos ultravioleta son los principales responsables de la aparición de cataratas
Es fundamental comprar las gafas de sol en una óptica y con filtro UV
En el caso de los niños es especialmente importante proteger los ojos
Las normas en los días de mucho sol nos las sabemos: echarnos crema protectora, no exponernos demasiado y usar gafas de sol. Pero cómo aplicamos estas pautas es tan importante como el hecho de aplicarlas. Por ejemplo, ¿sabías que los rayos UV son los principales responsables de la aparición de cataratas? Te damos unos consejos para elegir las mejores gafas y evitar problemas futuros.
Según un estudio reciente de la asociación ‘Visión y Vida’, de los 21,6 millones de gafas de sol que se venden en España, únicamente el 16,9 por ciento se vende en ópticas. Esto es un problema inmenso sobre todo en el caso de los niños, más sensibles a los efectos nocivos del sol.
Lo primero de todo: cómpralas en una óptica y déjate asesorar por el optometrista. Hay muchos tipos en la intensidad del filtro, desde la más oscura (categoría 4), recomendada para la nieve, hasta la meno tintada (categoría 1), que deja pasar más la luz. Cuáles adquiramos va a depender del uso que le vayamos a dar.
Es fundamental que las gafas tengan filtro UV, que protege de los rayos UVA y UVB. Esto nos devuelve al punto anterior: cualquier gafa que compres en una óptica cumple este requisito, mientras que en otros establecimientos no se garantiza esta protección. Con unas lentes sin este filtro, la pupila se agrandará y dejará pasar más luz, lo cual a largo plazo puede causar lesiones oculares. Insistimos de nuevo en la importancia extra cuando se trata de niños.
El color importa. No es lo mismo elegir unas gafas para la montaña que para la playa o la ciudad, o si eres miope. Generalmente para estos últimos se recomiendan las marrones, mientras que para la hipermetropía se suelen aconsejar las verdes. Para a conducción con sol, es mejor elegir las grises o verdes, sin embargo para la ciudad valdrían marrones o verdes. También influye la sensibilidad de cada ojo. Déjate aconsejar por un óptico para escoger.
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Si te expones mucho porque conduces al trabajo, porque tomas mucho el sol o por cualquier otro motivo, elige siempre unos cristales antireflectantes para reducir los molestos brillos que restan visibilidad, o unos polarizados, los más recomendables para alta mar o para la montaña, donde la luz se refleja casi al 100 %.
Una cosa que puede ayudarte cuando veas unas gafas que crees que son buenas fuera de una óptica pero no estés seguro, es buscar la marca CE (Conformidad Europea), que indica que están homologadas y cumplen con el estándar mínimo de calidad. Aunque, como decimos, la única manera de estar totalmente seguros de que protegeremos los ojos es consultando a un especialista.
En el caso de los niños, que por supuesto también vale para los adultos, es recomendable usar, además de las gafas de sol, un sombrero o gorra a la hora de exponernos, especialmente entre las 12 y las 17, el horario de mayor incidencia de los rayos solares. Por último, es importante explicarle a los más pequeños que nunca deben mirar directamente al sol.