El daño del alarmismo desmesurado: "Mi hijo de 4 años sí necesita mascarilla y no por el coronavirus"

  • La alarma está dejando sin mascarillas a personas que verdaderamente las necesitan

  • Desde Change.org se impulsa una petición para que no se vendan mascarillas a cualquiera

  • En España hay 11 casos confirmados por coronavirus y se está extendiendo el pánico

Lo expresa la OMS y lo reitera Sanidad: no se ha de generar una alarma excesiva con el coronavirus. Prueba de los efectos de un exceso de pánico es la petición difundida en Change.org por Daniel Follente, quien denuncia que, debido a ese alarmismo desmesurado, hay gente que está llevándose mascarillas en masa dejando a quien verdaderamente las necesita sin ellas.

“Mi hijo de 4 años sí necesita mascarilla y no por el coronavirus: ¡Aseguren el abastecimiento!”, denuncia en su publicación, explicando que el pequeño, al que le trasplantaron el hígado, “necesita mascarillas en su día a día” porque una infección “que para cualquier otra persona sería inofensiva a él puede hacerle mucho daño”.

“Lo mismo les ocurre a cientos de pacientes con tratamientos oncológicos, trasplantados o inmunodeprimidos como él”, explica, lamentando que muchos de ellos, debido a la alarma por el coronavirus, están yendo a su farmacia o a su centro de salud y se encuentran con que no hay existencias de la mascarilla que necesitan. La “demanda desorbitada por el miedo al virus" está provocando que gente que verdaderamente las necesita no las tengan a su alcance.

Por ello, pide que los medios y todo el mundo sean “rigurosos” con los mensajes de alarma y solicita firmas para “pedir al Ministerio de Sanidad que establezca unos criterios comunes para que en todas las farmacias de España se dispensen las mascarillas a quienes realmente las necesitan y no se vendan a quien no las requiere”.

No en vano, los propios médicos españoles, a través de un comunicado con la rúbrica del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (CGCOM), han cargado contra las noticias falsas que están intoxicando a los ciudadanos y los bulos en las redes sociales y han pedido no “acaparar mascarillas ni hacer compras compulsivas”. “Las mascarillas no sirven de nada al aire libre ni tampoco en lugares del mundo donde no hay transmisión local”, han advertido.

El mensaje del paciente de Castellón contagiado por coronavirus

Lanzando un mensaje que precisamente coincide con esa llamada a la tranquilidad, ha sido el propio paciente infectado por coronavirus en Castellón, –el primer caso registrado en la Comunidad Valenciana–, quien ha querido rebajar la alarma.

“Estoy en el hospital. Estoy ingresado. Es una gripe normal y punto”, explicaba en un audio a un amigo.

El joven, de 31 años, que permanece ingresado en el Hospital de la Plana, en Villarreal, había estado con unos amigos en una despedida de soltero en Milán, Italia. Al llegar, empezó a experimentar síntomas compatibles con el virus.

“La gente hablará mucho y todo lo que quieras, pero es una cosa normal. Hay que tratarlo con paracetamol y punto. O sea que no es nada del otro mundo. La gente hablará muchísimo, pero hay que tranquilizar a la gente y decir que yo estoy superbién, que es la realidad”, contaba en el mensaje de voz, en el que intenta quitar la preocupación a sus allegados.

La situación en España

Lo que empezó en Wuhan, China, a finales de diciembre del pasado año ya es una epidemia que se extiende por todo el mundo. En Europa, ha sido Italia, el tercer país más afectado por el coronavirus, quien ha traído el miedo al continente. Más de una decena de muertos y más de 400 contagiados han sacudido especialmente al norte del país tras una oleada de contagios que, como cabía esperar, se han extendido hasta alcanzar también a España.

En nuestro país, sin contar a dos pacientes que recibieron el alta, ya son 11 los casos de coronavirus confirmados: Madrid, Barcelona, Castellón, Tenerife, La Gomera y Sevilla ya presentan pacientes contagiados. Y de todos ellos solo este último, el de la capital andaluza, es el que despierta la mayor de las incógnitas. Principalmente porque todos los otros casos presentan una estrecha relación con Italia, –y por tanto se sabe que la infección parte de ese brote–, mientras en lo que respecta al paciente de Sevilla, un empresario de 62 años, lo que se conoce es que no viajó a zonas de riesgo y tampoco estuvo en contacto con personas contagiadas. ¿Cómo se ha infectado entonces? Esa es la cuestión a la que las autoridades sanitarias intentan dar respuesta. Para ello, se está examinando y estudiando cuáles son los movimientos que realizó el paciente, con qué personas se relacionó y con quienes estuvo en contacto.

En este sentido, todas las miradas están puestas ahora en una reunión de trabajo que mantuvo en Sevilla, la cual podría arrojar, o no, alguna pista al respecto. Por el momento, con los datos que se conocen, el primer caso confirmado de coronavirus en Andalucía se trataría además del primer contagio local en España.

Con todo, y pese a al temor dejado por un virus que se ha cobrado ya la vida de más de 2.700 personas en el mundo, provocando más de 81.000 casos en el mundo, contagiando a al menos 46 países, el mensaje que quieren transmitir las autoridades sanitarias es de calma. Principalmente, porque pese al miedo es lo que refrenda la estadística: entre los casos notificados en el epicentro del coronavirus, China, un 80% han presentado un cuadro leve y la proporción de fallecidos entre los casos confirmados ha oscilado entre el 2 y el 3%. Así lo muestran los datos del Centro de Control de Enfermedades de China.

En España, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha pedido confiar en el sistema sanitario, que aplica ya las medidas del nuevo protocolo de actuación ante el coronavirus, según el cual, entre otras medidas como ampliar las zonas de riesgo a China entera, Corea del Sur, Japón, Singapur, Irán y las regiones italianas de Lombardía, Véneto, Piamonte y Emilia Romaña, también se ha acordado realizar pruebas de coronavirus a todo aquel paciente hospitalizado con sintomatología respiratoria grave.