Ifema instala una cámara térmica para medir la temperatura corporal de las personas que acceden al hospital

  • La máquina es capaz de medir la temperatura de 10.000 personas por hora

  • Cuando alguien tiene más de 37,5ºC de temperatura emite una señal de alerta

El hospital de campaña de Ifema, en la Comunidad de Madrid, ha instalado una cámara térmica en su puerta de acceso para medir la temperatura corporal de las personas que accedan al recinto, donde se está tratando a pacientes contagiados de coronavirus. Esta máquina, que parece una cámara de fotos, detecta a tres metros de distancia cuando alguien tiene más de 37,5ºC. Este tipo de aparatos ya se han usado en otros lugares afectados por el COVID-19, como Wuhan, el epicentro de la epidemia. Allí se ha utilizado en lugares y edificios públicos, como estaciones de transporte.

La cámara, donada por la empresa Dahua Iberia, hace las funciones de un gran termómetro, pero con dos importantes ventajas: su velocidad y que no es necesario estar en contacto directo con el paciente, por lo que se reduce mucho el riesgo de contagio. En el caso de que alguien presente fiebre, el aparato emite una señal de alerta.

La inteligencia artificial de la cámara térmica permite identificar a las personas que pasan por delante de su objetivo. Posteriormente detecta sus caras y mide en ellas la temperatura. Esto se puede hacer hasta con tres personas por segundo, lo que supone que es capaz de analizar a 10.000 personas cada hora.

Las imágenes se ven en un monitor de infrarrojos y en las caras de la gente aparece su temperatura corporal. El margen de error del aparato son tres décimas.

Ifema, el hospital más grande de España

Ifema es un recinto ferial reconvertido en hospital de campañacampaña, el más grande de España. La rápida expansión de la enfermedad ha saturado los centros sanitarios y se han tenido que acondicionar nuevos espacios donde poder tratar a los enfermos. Es el caso de las 5.500 camas habilitadas en Ifema.

Este tipo de centros ya se han utilizado en otros lugares, como Wuhan, y se conocen con el nombre de ’Arcas de Noé’. En la ciudad china, epicentro de la epidemia de coronavirus, estas instalaciones se prepararon con mucha rapidez y estuvieron abiertas durante más de un mes, permitiendo descongestionar el saturado sistema sanitario. Atendían a los casos leves de coronavirus.

Este tipo de hospitales cuentan con distintas zonas: por un lado, el área de triaje, donde los pacientes dan sus datos y son clasificados en función de la urgencia con que necesitan atención médica. Después se encuentra el centro de hospitalización, donde se lleva a cabo el control de enfermería y se les distribuye en función de los criterios clínicos. Además, hay un área reservada para que el personal sanitario pueda ponerse el material de protección contra el coronavirus y un túnel de salida, donde se descontamina el material para impedir que se convierta en un foco de nuevos contagios.

Los últimos datos proporcionados por las autoridades sanitarias muestran un descenso en el número de fallecidos diarios: 517 personas han fallecido en las últimas 24 horas, 102 menos que ayer domingo. La Comunidad más afectada por la epidemia sigue siendo Madrid, seguida de Cataluña.