Las mascarillas llegaron a las Fallas: el Ayuntamiento pagará desmontarlas

  • El dilema de las Fallas ahora es desmontar o no las estructuras por su coste

  • El gremio de los fareros propone julio como "fecha tope" para la celebración de las Fallas

Una mascarilla se ha colado como no podía ser de otra forma en las Fallas. Lo ha hecho en el remate principal de la falla municipal después del varapalo que supuso anoche el anuncio de la suspensión de las Fallas tras el pico de infectados que ha sufrido España (ya supera los 2.000) y en concreto la Comunidad de Madrid que tiene casi la mitad.

Los artistas falleros han anunciado finalmente que van a desmontar las fallas que ya se encuentran a medio plantar en las calles de Valencia y las van a trasladar para su almacenamiento, y que el coste de esta operación lo asumirán a partes iguales el Ayuntamiento y la Generalitat.

Así lo ha anunciado el maestro mayor del gremio de artistas falleros, José Ramón Espuig, tras el encuentro que ha mantenido este miércoles por la tarde con el president de la Generalitat, Ximo Puig, para trasladarle la situación en la que queda el sector tras la decisión de aplazar las Fallas de 2020 por el coronavirus.

Espuig ha indicado que se han planteado que los monumentos puedan guardarse en instalaciones de Feria Valencia, en la Ciudad de la Luz de Alicante o en naves industriales que estén vacías "antes del 20 de marzo" porque además a final de semana las previsiones apuntan lluvias y el coste sería mayor. Además, ha propuesto como "fecha tope" para la celebración de las Fallas la Feria de Julio porque les daría tiempo a empezar las Fallas de 2021, y si no pudiera ser en esa fecha o antes, ya valorarían la situación.

Espuig, que ha sostenido que con los pueblos pequeños quiere que se mantenga lo mismo que en la capital, ha asegurado que Puig ha dado el visto bueno a sus propuestas y ha explicado que ahora trasladarán estas ideas al Ayuntamiento de Valencia.

Mascarilla gigante

El equipo de los artistas falleros Manolo Martín y José Ramón Espuig habían sido los encargados de plasmar la situación actual que vive las Fallas, de consternación absoluta. Los operarios encargados de plantar la falla del Ayuntamiento se han servido de dos grúas para colocar en la imagen de la mujer una mascarilla, según relata el diario Levante.

Los gremios de artistas falleros han recomendado a sus asociados que no retiren ningún fragmento de fallas que hay en las calles hasta que no tengan garantizado quien se hace cargo de estos trabajos "debido al alto costo material y riesgo a las pesonas que representa tales labores". Ese es el otro dilema al que se enfrentan los valencianos y la gente que ha estado trabajando todo un año para montar un espectáculo que genera más de 500 de euros para una Comunidad que, en boca de su presidente, ya ha pedido ayudas a la Unión Europea. Lagarde ha dejado claro que nos adentramos a una crisis como la de 2008 y eso asusta.

En un comunicado de los colectivos de València, Burriana y Alicante, consideraban que pese a que entienden las medidas impuestas para la salud general no quieren quedarse con los costes. "Esta postura se mantiene hasta que la autoridad competente, la Generalitat Valenciana, emita el decreto en el que se detalle las condiciones de la suspensión". Los trabajadores apuestan por quemar las fallas que ya están montadas.

La vicepresidenta de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) y de la patronal europea ECTAA, Eva Blasco, ha considerado que la suspensión de las Fallas es consecuencia de "una histeria colectiva a nivel internacional" y para un sector que se ha parado "en seco" tras la primera fase de cancelaciones.

Blasco ha mostrado su preocupación por la dificultad de aplicar medidas como las del teletrabajo y ha apuntado la necesidad de agilizar ERTEs; la posibilidad de conceder bajas voluntarias no retribuidas u otras como el aplazamiento en el pago de las cuotas a la Seguridad aunque el problema es que ahora mismo está todo parado y habrá que pagar las nóminas de un sector que no está ingresando.

En cuanto al impacto de la suspensión de las Fallas en la llegada de turistas, asunto que se tratará mañana con todo el sector, según ha anunciado, ha subrayado que 9 de cada 10 receptores son nacionales con una minoría de extranjeros.

Sin embargo ha destacado el problema que supone el mensaje que se está mandando desde España con todas las medidas que se están tomando, que hace que muchos países estén limitando la entrada de españoles, como es el caso de Austria Chipre o Israel.