Corregir la postura y estilizar el cuerpo: así es el Método Mori que ha revolucionado el ejercicio en Japón

  • El Método Mori viene de Japón y se basa en una combinación de fuerza y estiramiento, sin recurrir a material de apoyo

  • Tajuro Mori, su creador, promete un cuerpo tonificado y una mejor postura tras un mes de ejercicio

  • La mejora se centra en las piernas, fortaleciéndolas y reduciendo su volumen gracias a distintos estiramientos

Mantenerse en forma es algo que puede llegar a suponer un gran esfuerzo para los menos aficionados al deporte, y más en tiempos en los que las prisas se convierten en regla y en los que nos cuesta trabajar en cualquier tarea que solo presente resultados a medio o largo plazo.

Por eso no hay nada que nos motive más que la promesa de obtener resultados rápidos sin invertir demasiado tiempo. ¿Misión imposible? No si hablamos del Método Mori, una nueva rutina de moda que se basa, entre otras cosas, en una combinación entre fuerza y estiramiento, así como en la ausencia de material de apoyo, logrando resultados rápidos. ¿En qué consiste el Método Mori? ¿Cómo trasladarlo a tu rutina para mantenerte en forma?

Método Mori: en qué consiste este método japonés

El Método Mori viene de Japón y fue creado por Tajuro Mori, un entrenador personal muy conocido en el país asiático. Su promesa es muy apetecible: sus ejercicios te permitirán tonificar tu cuerpo, fortalecerlo y estilizarlo (especialmente, tu piernas) en tan solo un mes. Lo hace combinando ejercicios de fuerza con otros que vienen del Pilates, usando resistencia y estiramiento como herramientas, y sin más apoyo que el propio cuerpo y su equilibrio. Además, este método te permitirá corregir tu postura, algo básico para que tu cuerpo se mueva de forma armoniosa, haciendo un uso correcto de músculos y articulaciones.

De hecho, una de las claves de este método consiste en poner en movimiento todos los grupos musculares y articulaciones, logrando no solo una tonificación, sino una reducción de volumen. Para ello, cada semana tiene sus propias reglas: la primera se centra en ajustar la postura del tren inferior; la segunda, en un cuidado intensivo de las piernas; la tercera sirve para profundizar en la postura a través de la cadera; y la cuarta nos da una visión más completa, centrándose en el cuidado total del cuerpo.

Ademas, una de las grandes ventajas de este método, cuyo libro se ha convertido en un todo un 'best seller' en Japón, es que sus ejercicios son sencillos y aptos para todos los públicos y edades. Lo importante es ser constante y no saltarse ningún entrenamiento, algo que resulta más sencillo tiendo en cuenta que su duración diaria es corta.

También es importante tener en cuenta que la clave de este método está en manejar el terreno de la movilidad: de lo que se trata es de corregir nuestra postura y de usar todos nuestros músculos de forma óptima. El propio Mori explica que con su método es posible estilizar y fortalecer el tren inferior del cuerpo, así como corregir la mala postura que suele acarrear nuestra forma de vida sedentaria. Por eso se trata de una buena opción si nuestro objetivo es combatir los efectos de largas horas sentados, aumentando nuestra flexibilidad y la sensación de bienestar con nuestro cuerpo.

En cuanto al tipo de ejercicios concretos que propone Mori, uno de los más básicos es la elevación de cadera, que funciona de forma similar a su equivalente en Pilates: tumbado boca arriba, deberemos elevar la pelvis hasta colocarla en el mismo ángulo que las rodillas, manteniendo esta postura durante un minuto y repitiendo 3 veces, con un descanso de 15 segundos.

Otro ejemplo es su propuesta para el equilibro del tronco, Mori propone un ejercicio que consiste en colocarnos de pie con la espalda recta y los pies juntos para, a continuación, flexionar las rodillas para separar las rótulas y hacer presión en los glúteos. Esta contracción favorece la rotación interna de la cadera y la rotación externa de las rodillas. Mantén esta postura durante 10 segundos y descansa, repitiendo el ejercicio 10 veces.

Se trata, en definitiva, de ejercicios sencillos que cualquiera puede realizar correctamente, y que permiten concentrarse en la postura para corregirla, huyendo de movimientos complejos.