Una mujer se convierte en la tercera persona curada del VIH gracias a un nuevo tratamiento

  • Su caso supone una nueva esperanza en la lucha contra el virus de la inmunodeficiencia humana

  • La mujer eliminó el VIH de su organismo tras un nuevo tratamiento basado en un trasplante de células madre de la sangre de cordón umbilical

  • Médicos de Estados Unidos le facilitaron el tratamiento buscando luchar contra la leucemia que le diagnosticaron

Científicos estadounidenses han anunciado la primera curación de una mujer con VIH; un hito médico fundamental que ha sido conseguido gracias a un nuevo tratamiento basado en un trasplante de células madre de la sangre de cordón umbilical.

Con ella, ya son tres las personas que han logrado eliminar el VIH, y su caso concreto supone una nueva esperanza para avanzar en la lucha contra el virus de la inmunodeficiencia humana.

Concretamente, esta mujer recibió el tratamiento para combatir la leucemia que sufría, y en ese intento se dieron cuenta de que lo que había hecho era eliminar el VIH de su organismo, tal como ha avanzado The New York Times.

La mujer fue diagnosticada de leucemia y empezó un tratamiento con sangre de cordón umbilical

Fue en junio de 2013 cuando esta paciente fue diagnosticada con VIH. Desde entonces, los medicamentos antirretrovirales mantuvieron bajos sus niveles de virus, pero en marzo de 2017 recibía un nuevo golpe: le diagnosticaron leucemia mielógena aguda (LMA), un cáncer que comienza dentro de la médula ósea.

Solo cinco meses más tarde, en agosto de aquel año, comenzó el tratamiento con sangre de cordón umbilical de un donante con la mutación que bloquea la entrada del VIH a las células. Paralelamente, también recibió células madre sanguíneas parcialmente compatibles de un familiar de primer grado, las cuales reforzaron su sistema inmunitario hasta que las células de sangre del cordón umbilical se volvieron dominantes. Ello hizo, –señalan los científicos al citado medio–, que el trasplante fuera mucho menos peligroso.

Tres años después de este tratamiento, en la paciente ya no se observaba signo alguno del VIH ni anticuerpos contra el virus, lo que puso a los científicos en la pista sobre el impacto y la importancia de este tratamiento.

En el caso de los otros dos pacientes que eliminaron el VIH, recibieron un trasplante de médula ósea de donantes adultos totalmente compatibles con sus perfiles inmunológicos. En el de esta mujer, lo hizo con la sangre del cordón umbilical y a través de un donante que, si bien también tenía la mutación que confiere resistencia ante la infección por VIH, el gen CR5, tenía una compatibilidad menor con el donante. Y con todo, ellos sufrieron significativas complicaciones tras el trasplante, pero ella, –una “paciente de raza mixta” de la que no se precisa la edad, según refiere The New York Times–, pudo salir del hospital tan solo 17 días después de la intervención.