Óscar nos mira a los ojos y nos dice que estemos alerta: 70 días en la UCI para volver a aprender a andar

  • Las familias que han perdido seres queridos o los han visto sufrir recuerdan el precio a pagar por no ser precavidos

Pacientes y familiares de víctimas de la Covid-19 nos miran a los ojos y nos piden responsabilidad. Nos exigen que nos pongamos la mascarilla, que guardemos la distancia porque el precio a pagar es demasiado alto. Los que han pasado por esta enfermedad que deja secuelas si no mata cuentan testimonios estremecedores.

Óscar está aprendiendo a andar de nuevo tras 70 días en la UCI y 50 en coma inducido. Su mujer aún recuerda su despertar, "no te puedes imaginar ese momento, ese levantar la mano para acariciarle"y pide prudencia, porque el viaje que han pasado muchos ha sido terrible "y no podemos dejar que haya un rebrote perdemos todo lo luchado hasta ahora".

Entrena para llenar de nuevo sus pulmones. Tras la traqueotomía casi no puede hablar pero solo hay que escuchar respiración para entender sus ganas de vivir y de recuperarse. Su mujer aún se estremece al recordar su despertar y también nos mira a los ojos para pedirnos prudencia en la desescalada. Responsabilidad por Óscar, por los tantos otros, por los que se han ido y por todos nosotros. Eso es lo que piden. Que la muerte de sus familiares no haya sido en vano. Advierten que la precaución es la primera receta contra el coronavirus. "Es como el que se pone el cinturón del coche, qué más da ponerte la mascarilla".

Es un mensaje que también va dirigido a los jóvenes, como les dijo el propio presidente del Gobierno, que tal vez no ven la muerte cerca, se creen invulnerables pero pueden matar a sus seres queridos. Los que han perdido familiares sin poder decirles adiós nos miran a los ojos, sí parece decirnos que botellones, que fiestas entre risas sin guardar las distancias, que la falta de prevención les duelen.

"Yo no voy a exponer a nadie más de mi familia por un abrazo", porque el precio a pagar es muy alto, dicen los que han visto de cerca la muerte.