En lo que va de año 159 personas han perdido la vida ahogándose. La razón es que el riesgo, cuando nadamos, se subestima y la gente termina por llevar a cabo acciones arriesgadas como saltos o inmersiones que pueden acabar en tragedia.
En este caso, los más susceptibles de sufrir algún accidente son los ancianos y los niños (principalmente lo que se encuentran entre el año de vida y los cinco años).
La falta de socorristas en algunas playas y piscinas, las malas instalaciones de algunas piscinas y la irresponsabilidad de adultos y bañistas son las principales causas.
La zona en la que los niños son más vulnerables son las piscinas privadas, aquí ocurren el 80% de los accidentes, y todo el rato es por el mismo motivo: la falta de un socorrista profesional y/o de personas alrededor hace que los niños estén menos vigilados.
La atención de los padres y el tiempo es crucial, ya que en menos de 30 segundos un niño puede ahogarse, debido a que su capacidad pulmonar es menor a la de un adulto, que puede tardar entre dos y cinco minutos en hacerlo: "Eso es muy rápido, es una consulta del Whatsapp" afirma Salvador Baelló, responsable formación Salvamento y Socorrismo C. Valenciana.
Por su parte, el socorrista Isaac Laborde añade al respecto: "La prevención es lo más importante. La mayoría de los casos cogidos a tiempo acaban bien, así que es preciso poner un extra de atención a los niños y el plus de reflejos que ellos no tienen en el agua". También dice: "Si son muy pequeños o no saben nadar muy bien, hay que meterse al agua con ellos y añadir un elemento de flotabilidad siempre".
Es fundamental enseñar a los niños a nadar desde pequeños, además de enseñarles nociones básicas de salvamento a los más mayores, ya que: "No sabes en que momento puede ocurrir cualquier desgracia", asegura una bañista.
En playas alicantinas Cruz Roja enseña a los bañistas nociones de salvamento, primeros auxilios a realizar mientras esperamos la llegada del 112. Porque este aprendizaje podría haber evitado alguna de las víctimas mortales que llevamos este año.
En el caso de que te ocurra esta tragedia estos son los primeros auxilios que debemos conocer.
Lo primero que tienes que hacer es mantener la calma para poder pensar con claridad en los instantes de caos.
Es necesaria la intervención de los profesionales, ya sean los socorristas que se encuentran en la zona, o los servicios de emergencia, ya que pueden ser múltiples las situaciones a las que nos enfrentemos en este momento.
Es fundamental no tocarlo una vez que lo hemos sacado del agua, pero si mirar si se encuentra inconsciente, respira o si pierda sangre por algún fractura. En este último caso inmoviliza las cervicales y no lo limpies ni tapones
Si está consciente, coloca su cuerpo en 'Posición Lateral de Seguridad' o PLS: "Se trata de la posición que evita que se trague la lengua". En el caso de que no esté consciente, "busca algún punto donde el umbral del dolor sea alto, el trapecio, por ejemplo, es un buen sitio. Si no tiene ningún estímulo a este, comprueba el pulso y realiza la RCP o Reanimación Cardiopulmonar",explica Isaac Laborde Mellado, socorrista.
Mientras esperas a que la ambulancia llegue "coloca una mano en la frente y otra en el mentón hacia arriba, para evitar que la lengua no corte el paso del aire a los pulmones y mira si respira por su propio pie. Si no lo hace, insufla dos veces aire en la misma posición y con la nariz tapada y haz treinta comprensiones, hasta que venga el SAMMUR”, enumera al detalle Isaac Laborde.