Sinceridad, empatía y otras técnicas para dar malas noticias de la mejor forma posible

  • Dar una mala noticia nunca es fácil, pero la transparencia y la claridad son fundamentales. En Yasss te damos las claves.

Las malas noticias no son trago de buen gusto ni para quien las da ni para quien las recibe. Es difícil encontrar a alguien a quien le guste dar a conocer a una persona un hecho que le cause malestar o incomodidad, y mucho más complicado encontrar a alguien que sepa hacerlo sin generar más problemas.

Ahora, si has llegado hasta aquí, seguramente es porque no te queda otra que dar una mala noticia a alguien y no sabes cómo hacerlo sin acabar en medio del problema. Por eso, en Yasss te damos algunos consejos, para que salgas del paso de la mejor manera posible.

¿Soy la mejor persona para dar la noticia?

Que te haya tocado dar la buenanueva no significa que seas la persona más indicada para hacerlo. Piensa alternativas y plantéate si hay alguien que pudiese hacerlo mejor.

Piensa en tu estado de animo

Antes de dar a conocer la noticia, ten en cuenta tantas variables como puedas. Eso incluye cómo te afecta, qué sentimientos genera en ti este hecho: así, podrás anticiparte a ellos y tratar de controlar mejor las palabras y emociones cuando llegue el momento de dar la noticia al otro. Si crees que estás demasiado involucrado emocionalmente, vuelve al punto anterior y piensa quién podría dar la noticia mejor.

¿Por qué? La idea es que, cuando lo comuniques, veles por el estado emocional de la otra persona. Por eso conviene tomar distancia, para que la otra persona pueda gestionar sus sentimientos independientemente de los nuestros. Por ejemplo, si se enfada con nosotros (no hay que matar al mensajero, pero en estos casos es lo que hay más a mano), pero ya hemos trabajado previamente la implicación emocional, no reaccionaremos tan negativamente.

El momento más adecuado

Elegir bien el cuándo y dónde es fundamental a la hora de dar malas noticias. La idea es conseguir que la otra persona nos de toda su atención y que, a ser posible, no venga de otros eventos que le hayan dejado por los suelos. Escoge un momento en que la otra persona no esté ni muy estresada ni demasiado excitada, para evitar que la noticia tenga más impacto emocional de la cuenta.

Si no es posible, empieza la conversación aclarando que lo que tienes que decir es importante, y no des rodeos antes de llegar al tema. Cuanto más transparente, mejor. El sitio en el que vayáis a hablar también debería ser tranquilo, con el menor número de distracciones posible.

Charla de proximidad

Intenta dar la noticia en persona, no por teléfono o whatsapp, y mantener cierta cercanía cuando tengas que comunicar algo negativo. El contacto con otros reconforta, y así podrás ayudarle a pasar el mal trago. Intenta también que vuestras cabezas queden a la misma altura y que los dos estéis sentados, ya que hace que el cuerpo se relaje y facilita la atención.

Además, si adoptas una postura relajada, seguramente la otra persona te imite inconscientemente, lo que puede ayudarle a eliminar tensión.

A las claras

Empieza contando lo que necesitas decir, evitando dar más rodeos de la cuenta. Intenta dar importancia al momento, pero seas brusco: introduce gradualmente el tema. Una vez hayas dicho lo importante (algo así como el titular de la noticia), puedes dar los detalles que creas que son oportunos para la situación.

A la hora de contarlo, intenta no dar tu opinión: usa un lenguaje lo más neutro posible, para que la otra persona escoja la información más relevante y lo procese de acuerdo a sus necesidades. Si quieres, al final, puedes ofrecer tu punto de vista, ofreciendo una perspectiva un poco más esperanzadora, pero solo si crees que le va a ayudar a gestionar mejor la noticia.