Las terrazas se llenan de personas con mascarillas, pero pocas se las dejan puestas

  • Aunque son obligatorias cuando no se garantizan los dos metros, muchos se niegan a llevarlas

La mascarilla ha pasado a ser obligatoria en espacios públicos siempre que no sea posible mantener los dos metros de seguridad, pero son pocos los ciudadanos que han decidido mantenerla en las terrazas. La gente opta por darse un respiro de ellas mientras disfruta de su aperitivo y su cerveza. De momento, los camareros ya han normalizado este complemento en su indumentaria, pero algunos clientes piden mascarillas específicas para disfrutar del aperitivo. Lo cierto es que llevará un tiempo acostumbrarse a una nueva realidad.

Lo normal es tener la mascarilla bajada mientras se disfruta en el bar. Porque a la mayoría no les parece una buena idea tenerla puesta con el vermut en la mesa. Pero, ¿qué opinan los expertos? El doctor Xavier Xercavins, experto en Medicina Preventiva, explicaba en Informativos Telecinco que "si no lo ves claro, lo mejor es no quitarse la mascarilla. Cuando se quiera comer o beber, se echa gel desinfectante en las manos, y con una mano te destapas la boca bajándote la mascarilla por un lado y con la otra bebes o comes. Mejor esta manera que ninguna. Estar en la terraza de un bar o un restaurante merece ser precavido. Vendría bien conocer la evidencia científica, pero se necesitan meses investigando", asegura Xercavins.

"Lo bueno es que ahora hay mucha menos carga viral y es muy difícil encontrarte con alguien infectado. Sin embargo, se está comprobando cómo los virus van aflojando: atacan los primeros meses y van remitiendo. Un ejemplo es el cólera, pero sobre el coronavirus no hay evidencia científica todavía sobre si está remitiendo por el calor y no por el confinamiento", apunta.