Tres de los siete trabajadores que se habían confinado voluntariamente en la residencia de ancianos El Roble, de la pedanía de Caboalles de Abajo (León) han dado positivo por coronavirus.
Esta situación ha provocado que la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León asuma desde este miércoles la dirección del centro, según ha comunicado el alcalde de Villablino, Mario Rivas. Además, también se incorporarán cinco auxiliares de geriatría contratadas través de una empresa externa.
La situación de este centro de la tercera edad es grave ya que 24 de los 25 residentes dieron positivo por coronavirus. De ellos, 13 fueron ingresados en el hospital de El Bierzo y, en consecuencia, los trabajadores de la residencia decidieron confinarse en el centro. Su intención era mantener atendidos a los usuarios y evitar ser foco de contagio de la enfermedad.
Las residencias de ancianos son uno de los principales focos de expansión del COVID-19 y los mayores, uno de los grupos de población más vulnerables. Hasta ahora, al menos 1.600 residentes han fallecido por culpa del virus.