Los expertos lo afirman: si todos usáramos mascarilla, la pandemia se controlaría en menos de 8 semanas

  • El uso de la mascarilla ha levantado la polémica a causa de los mensajes cambiantes

La mascarilla constituye uno de los principales elementos de defensa ante el coronavirus. Según el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU, CDC, el doctor Robert Redfield, "si pudiéramos hacer que todo el mundo se la pusiera, la pandemia podría estar bajo control en cuatro a ocho semanas".

El doctor Redfield, junto a otros expertos, señaló en un editorial recogido por Journal Of the American Medical Association que existe "amplia evidencia" de la propagación asintomática y destacó nuevos estudios que apuntan a las mascarillas como gran recurso para reducir la transmisión.

El debate sobre el uso de la mascarilla ha levantado la polémica a causa de los mensajes cambiantes de los funcionarios federales y mundiales. Los expertos han asegurado en numerosas ocasiones que llevar una mascarilla de tela básica -o incluso una camiseta de mascarilla- es más eficaz para reducir la propagación del coronavirus que no llevar nada. Se está estudiando si las mascarillas pueden ofrecer alguna protección personal, a pesar de que siempre se ha declarado que en su mayoría protegen a los demás. Sin embargo, el uso de la mascarilla es igual de importante que el lavado de manos y la distancia interpersonal.

Según el estudio de un grupo de expertos de la Universidad Atlántica de Florida, publicado por la revista Physics of Fluids, las mascarillas que estudiaron, elaboradas con dos capas de tela de algodón, eran las más eficaces para reducir la propagación de la gotas que salen de una persona contagiada. La investigación se realizó utilizando un maniquí, un compresor de aire y un generador de humo que simuló la tos.

Los expertos del CDC señalaron que el uso de mascarilla aumentó en EEUU a 76,4% a mediados de mayo, en comparación con el 61,9% que se registró en abril. “Los individuos con pulmones normales, e incluso muchos individuos con enfermedad pulmonar crónica subyacente, deberían poder usar una mascarilla facial que no sea de N95 sin afectar sus niveles de oxígeno o de dióxido de carbono”, señaló un grupo de médicos sobre el uso del material de protección al que se niegan algunos ciudadanos estadounidenses, según los profeisonales sanitarios. Los hallazgos podrían acarrear un mayor uso en las próximas semanas, según los investigadores.

La efectividad de la mascarilla: el ejemplo en una peluquería

Un ejemplo claro para los expertos sobre el beneficio del uso generalizado de mascarilla es una peluquería de Missouri, donde dos estilistas atendieron directamente a 139 clientes en mayo antes de dar positivo en coronavirus. Ambos profesionales utilizaron una mascarilla quirúrgica o de algodón de doble capa, y casi todos los clientes entrevistados comentaron que usaban mascarilla todo el tiempo.

Tras rastrear los contactos durante dos semanas de seguimiento, no se identificaron síntomas de coronavirus entre los 139 clientes que fueron atendidos por los dos casos positivos, según el informe. Al menos 67 personas se realizaron la prueba y todos dieron negativo.

El epidemiólogo de la Casa Blanca y director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, pidió a las autoridades locales que alentasen a los ciudadanos a utilizar mascarillas de manera general. Según informa el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, el número de muertes por coronavirus en EEUU aumentaría a más de 224.000 para el 1 de noviembre.

Sin embargo, si el 95% de la población de EEUU empezara a usar máscarilla, la cifra de muertes prevista se reduciría en más de 40.000 casos, a unas 183.000 personas, según el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME).