Convivir con amigos no es igual que con la pareja: lo que hay que saber antes de dar el paso

  • Mudarte con tu pareja es una decisión importante que requiere de conversación y mucho compromiso

  • En Yasss hemos hablado con una psicóloga para contarnos qué se necesita antes de dar este paso tan importante

La convivencia es algo que a veces puede no resultar nada fácil. Lo has visto en los reality shows y puede que hasta lo hayas comprobado en persona si has compartido piso. Por tanto, no es de extrañar que, a pesar de estar muy enamorado, lo de dar el paso de irse a vivir con la pareja sea algo que cueste decidir.

¿Te encantaría que vuestros cepillos de dientes compartiesen vasito y cuarto de baño pero, por otro lado, no tienes claro si tu pareja y tú estáis preparados para iniciar una convivencia juntos? En Yasss hemos hablado con una psicóloga, especializada en terapia de parejas, que nos ha contado algunas cosas a tener en cuenta antes de dar el paso de irse a vivir con un/a novio/a.

Estar enamorado/a no es suficiente

El estar muy enamorado de alguien no tiene por qué ser necesariamente una garantía de que la convivencia con esa persona vaya a funcionar. Y es que una cosa son los sentimientos y otras las habilidades para convivir en pareja. "Mucha gente cae en el mito del amor romántico de 'el amor todo lo puede', pero en realidad la comunicación, la negociación y la expresión es lo más importante a la hora de convivir con una pareja”, explica Silvia Cintrano, psicóloga especializada en terapia de pareja en Instituto Centta. "La convivencia en general es muy complicada, y no siempre se sabe llegar a acuerdos o se tienen habilidades para comunicarse de una manera efectiva, saber expresar necesidades, etcétera", añade la experta.

Cada convivencia es diferente

Haber convivido antes con compañeros de piso o con amigos no garantiza que se sepa convivir en pareja, ya que se trata de tipos de convivencias diferentes por el tipo de vínculo personal. "En la convivencia con compañeros de piso hay ya unas pautas establecidas de forma más objetiva. Con amigos es un poco más complicado, puesto que hay una implicación emocional y miedo a los enfrentamientos en ocasiones, pero se siguen respetando los espacios personales, ya que en un momento dado cada uno puede refugiarse en su habitación, o tienen dinámicas diarias diferentes que no afectan directamente a la otra persona. Sin embargo, esto no ocurre tanto en pareja, puesto que todos los espacios son compartidos, siendo además el impacto emocional de cualquier enfrentamiento mucho mayor", diferencia la psicóloga Silvia Cintrano.

La relación entra en un nuevo escenario

La convivencia supone un gran cambio para la pareja porque la relación pasa a un nuevo escenario en el que hay que aprender a moverse. "Al comenzar a vivir junto a una pareja se crea un nuevo contexto en el que se dan elementos nuevos que hay que saber gestionar, teniendo que dejar en ocasiones atrás algunas formas de hacer las cosas que han acompañado toda la vida", expresa la psicóloga Silvia Cintrano, que recuerda que "convivir lleva su tiempo de adaptación".

Establecer las condiciones necesarias e imprescindibles para cada uno en este nuevo escenario, repartir las tareas domésticas de forma equilibrada, respetar los espacios personales y tener una buena organización son aspectos básicos para que la relación siga funcionando en la convivencia. La psicóloga especializada en terapia de pareja Silvia Cintrano indica que "buena comunicación, flexibilidad y capacidad de negociación son las bases para poder llegar a cualquier acuerdo y gestionar la convivencia".

Es importante conocerse bien, pero no lo es todo

Conocerse bien es algo muy importante antes de empezar a vivir en pareja. Sin embargo, hay que contar con que esto no tiene por qué ser una garantía para la convivencia. "Al ser un nuevo escenario, la convivencia puede sacar a relucir aspectos de la persona que no tienen por qué haberse visto anteriormente", cuenta la psicóloga Silvia Cintrano. Además, de nada sirve que unos novios se conozcan muy bien si no ponen en marcha las habilidades adecuadas para convivir en pareja.

El llevar un año o unos meses de relación es algo que no determina necesariamente el éxito o fracaso de la convivencia. El buen funcionamiento de una convivencia en pareja "no tiene tanto que ver con el tiempo que se lleve de relación, sino con las habilidades y la manera de vincularse que tenga cada relación", señala la experta consultada por Yasss.

La convivencia durante las vacaciones no cuenta

Muchas parejas creen que lo de convivir es algo que tienen controlado porque ya lo han hecho durante las vacaciones. Sin embargo, lo cierto es que esa convivencia no tiene nada que ver con la real. Así lo expone la psicóloga Silvia Cintrano: "La convivencia durante vacaciones no suele ser representativa de la convivencia diaria. Estamos hablando de realidades diferentes. Durante las vacaciones, la pareja está relajada, en un contexto de ocio, y no existen todas las exigencias del día a día, de llevar una casa, de rutinas ni obligaciones, ni cómo afecta el trabajo en el estado de ánimo, el cansancio, la economía en común, etcétera".

El motivo por el que se quiere iniciar una convivencia en pareja

Hay que tener claro el motivo por el que se considera la idea de iniciar una convivencia con el novio o la novia. Y es que no es lo mismo pensar en convivir en pareja, por ejemplo, solo por ahorrar gastos a querer hacerlo porque realmente apetece dar ese paso en la relación.

"En ocasiones, las circunstancias económicas empujan a las parejas a empezar una convivencia antes de lo esperado y esto puede causar problemas, ya no tanto por el nivel de afecto que haya en la relación, sino porque el ritmo de la pareja, el momento del ciclo vital en el que se encuentre cada uno y las necesidades de profundizar y afianzar la relación en este aspecto aún no hayan llegado", explica la psicóloga Silvia Cintrano, que subraya que "hay que ser muy conscientes de en qué punto de la relación se encuentra cada miembro de la pareja" antes de dar el paso.