Los 12 usos del secador de pelo que debes conocer ya (y que pondrás mucho en práctica)

Informativos Telecinco 14/10/2018 16:31

Lo reconocemos por su utilidad principal: la de secarnos el pelo. Sin embargo, resulta sorprendente como un simple aparato puede abarcar tantas funcionalidades diferentes. En cuanto conozcas todas ellas no querrás separarte del secador por nada del mundo. Y si todavía no lo posees, querrás invertir en uno en cuanto termines de leer todos los usos.

  1. Elimina etiquetas adhesivas. Seguro que conoces alguna de esas botellas en las que parece misión imposible quitar la etiqueta. Si las calientas con el secador conseguirás quitarlas fácilmente.
  2. Elimina manchas. Es cuando vamos con prisas cuando más nos suceden cosas inesperadas como por ejemplo mancharnos al comer. Si rápidamente nos pasamos jabón para quitárnoslas y acto seguido lo secamos, ¡la mancha desaparece por arte de magia!
  3. Modifica la pasta de las gafas. Si tenemos unas gafas que se nos cae, el calor del secador ablandará el plástico y podremos ajustarlas a nuestra forma de la cara.
  4. Actúa como una plancha exprés. Ya sea porque la plancha no sea precisamente nuestra mejor amiga o porque el tiempo avanza en nuestra contra, siempre podremos recurrir al secador para que las arrugas sean casi imperceptibles.
  5. Quita la cera caída de las velas. Antes de dañar la superficie en la que se nos haya caído la cera, será mejor recurrir al secador porque facilitará que se despegue.
  6. Aporta brillo a los postres. Es el toque final que desea todo repostero a finiquitar bien su trabajo.
  7. Limpia el teclado del ordenador. Es de bien conocidos por todos que la cantidad de basura que acumulamos en nuestros teclados es inversamente proporcional al número de veces que nos apetece limpiarlo. Es decir, nunca. Ahorra tiempo con el secador y el resultado te sorprenderá.
  8. Secado rápido para la manicura. Di adiós a las (eternas) esperas..
  9. Convierte los lápices de cera en acuarelas. Bastará con un poquito de calor y... ¡tachán!
  10. Adiós vaho. No esperes que el vapor tras la ducha se mantenga durante mucho tiempo... Si te corre prisa tener el espejo listo, acude a este maravilloso instrumento.
  11. Calienta tus calcetines. Porque... ¿a quién le gusta vestir unos calcetines fríos?
  12. Y... ¡calienta tu cama! Sí, lo de llegar a la cama y encontrárnosla fría (y más en pleno invierno) es de las peores sensaciones hogareñas. Cámbialo.

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