Entre los bebés apresurados que nacen sin dar tiempo a sus madres ni para llegar al hospital, Laia ocupa uno de los primeros puestos. Su madre, ni pudo salir de su portal Sitges, en Barcelona, cuando dio a luz a la pequeña hace un mes. La cámara de seguridad grabó el inusual parto casi en primer plano. Ahora, Laia duerme ajena al interés que despierta su nacimiento.
Laia tenía prisa por llegar al mundo y a Livia, su mamá, no le dio tiempo a salir del portal de casa. "Empecé a sentir un dolor extremadamente fuerte", comenta la madre ante las cámaras. Mientras Jordi, el papá de la pequeña recién nacida, llamaba a emergencias. Entre la llamada y los fuertes dolores, ocurría el parto de la niña ante la cámara de seguridad.
"Puse la mano abajo y vi que había una parte del bebé que estaba fuera", asegura la madre. Al siguiente empujón, la pequeña Laia estaba ya fuera. Mientras, Jordi, el padre de la niña, fue testigo en todo momento y ayudó a su pareja a dar a la luz a su propia hija.
El parto resultó un verdadero susto para los padres debido al momento y a que la pequeña no respiraba en el momento. Laia nació con el cordón umbilical enredado a su cuello. Entre la pareja lograron desenredar el cordón. También recibieron la ayuda de una mujer anónima que al escuchar los ruidos y los gritos entró en el portal para ayudar.
La ambulancia llegó enseguida y llevó a madre e hija al hospital para recuperarse del parto y examinarlas. Un mes después del nacimiento, los padres de Laia buscan a la mujer anónima que les ayudó en el momento del parto. "Me dijo que la pusiese piel con piel. Me gustaría saber quién es para poder agradecérselo", comenta la madre de le niña.