Así se vivió en el call center de Madrid la muerte de Inma: "Le dio un ataque y nadie sabía qué hacer"

Sigue la polémica en el call center de Madrid en el que una empleada murió por un infarto mientras trabajaba. Sus compañeros denuncian que tuvieron que seguir haciendo llamadas durante varias horas con el cuerpo de la trabajadora, tapado con una manta. Desde la empresa aseguran que les ofrecieron cambiarse de planta o teletrabajar. 

En el que era su puesto de trabajo: flores, una vela y un mensaje de despedida de "hasta siempre Inma". Todo ocurrió de repente, el caso de la teleoperadora dejó en shock a los compañeros. "Le dio un ataque al corazón, la gente se levantó con los cascos puestos y no sabía exactamente qué hacer, porque nadie les había dicho nada", explica Javier Bujarrabal, delegado de la Confederación General del Trabajo (CGT) de Riesgos Laborales.

Pese al trágico momento, unos 70 empleados siguieron en sus puestos: "Todo el mundo se quedó, salvo algunas personas muy cercanas a la compañera fallecida que se marcharon por su propia voluntad", agrega Bujarrabal. Llegaron el Samur y la policía, mientras el cuerpo estaba en el suelo.

"No es agradable estar trabajando con una persona fallecida al lado", precisa Bujarrabal sobre lo que tuvieron que vivir los compañeros de la fallecida. Pasaron dos horas y nadie salía de la sala. "Nos decían directamente que este es un servicio esencial y que no se podía parar".

Los sindicatos llevan tiempo denunciando un trabajo tan agotador: más de 2.000 llamadas al día, lo que provoca "crisis de ansiedad, pánico, bajas laborales, depresión...". La mayor empresa de call center en España asegura que les ofreció teletrabajar. Ahora prepara un protocolo de actuación ante una situación tan desagradable.