Alfonso Egea, del autor del tiroteo en una pizzería de Legazpi en 2024: "Su propia madre lo condujo a comisaría"
Alfonso Egea ha tenido acceso a información muy relevante del tiroteo en una pizzería de Legazpi
Alfonso Egea da detalles de esta guerra entre bandas latinas que existe en Madrid
Detenidos siete Dominican Don't Play vinculados con el tiroteo en una pizzería de Madrid
Alfonso Egea, colaborador de ‘Vamos a ver’, ha tenido acceso a una importante información en exclusiva del que ha sido uno de los crímenes más sonados de los últimos meses entre bandas latinas, el conflicto que tuvo lugar en una pizzería de Legazpi.
En el mes de julio de 2024, un joven perteneciente a la banda de los ‘Dominican Don’t Play’ (DDP) entró en un restaurante del distrito de Arganzuela y disparó con una escopeta a uno de los miembros de la banda rival, los Trinitarios.
Un suceso que se saldó con un herido y siete personas detenidas, entre ellos, varios menores de edad. ‘Vamos a ver’ ha tenido acceso a las diligencias policiales que sirvieron para demostrar que sí existe una guerra entre bandas latinas de menores de edad en Madrid.
Nuevas imágenes del tiroteo de un miembro de los ‘DDP’ en una pizzería
En las imágenes a las que ha tenido acceso este programa puede verse cómo un niño de dieciséis años entra en una pizzería, empuñando un arma, la dispara y, justo después, sale corriendo. Además, cabe destacar que el menor no iba solo y que lo acompañaban dos mayores de edad.
Alfonso Egea ha explicado un elemento diferencial de la investigación y es que “el autor de los disparos es conducido a comisaría por su propia madre”: “Ella se da cuenta de que es el autor del tiroteo y lo lleva a comisaría”, explica el colaborador de ‘Vamos a ver’.
En unas declaraciones del joven, explica que estuvo acompañado en todo momento por dos chicos que acudieron para darle “seguridad”: “Uno de ellos iba con un machete”. Después de los disparos, acudió al parque en el que se reunían los miembros de su banda y todos lo felicitaron por lo que había hecho.
Una vez cometido el crimen, le obligaron a cortarse el pelo y a teñirse: “De poco le sirvió por que lo identificaron y detuvieron a él y al jefe y ministro de la Guerra de los DDP”.
Alfonso Egea ha explicado, también, que el arma con el que disparó el menor de edad era de fabricación casera y que varios miembros de bandas latinas esconden machetes en maceteros de Madrid para poder recurrir a ellos rápidamente en caso de una pelea callejera.