La Guardia Civil investiga el robo de cobre en la línea de tren Madrid-Sevilla como delincuencia común

La Guardia Civil continúa analizando el incidente que se produjo el domingo por la tarde en la línea Madrid-Sevilla. Se investiga el caso como un robo de cobre, de los que suelen ser habituales, aunque el gobierno no lo ve así. El ministro de transportes también discrepa con la empresa Iryo sobre la rotura de una catenaria que generó el mayor problema.

La hora de los robos a plena luz del día, la forma en que se cortaron las vallas, los cinco puntos separados en poco más de 10 kilómetros, la rapidez y el material accesible que se llevaron hace pensar que hay delincuencia común de la zona que buscan lo que sea sin importar tanto el valor. El ministro Óscar Puente empieza a ver esa posibilidad.

Castilla la Mancha a la cabeza con casi 1.000 robos en 2024

No todos son organizaciones que buscan cobre en cantidades, que se cotiza a 8.000 euros la tonelada. Los datos sitúan a Castilla la Mancha a la cabeza con casi 1.000 robos en 2024. Aun así, Transportes mantiene viva la hipótesis del sabotaje.

La segunda investigación, tampoco está exenta de polémica. La catenaria se rompió justo donde se paró un tren Iryo. La operadora asegura que su tren no tiene daños y el maquinista vio los cables colgando justo encima del pantógrafo. Y Transportes dice que el pantógrafo enganchó la catenaria.

Porque hizo un tapón y la rotura de la catenaria tardó horas en arreglarse. Se paralizó toda la noche la línea Madrid- Sevilla, y el problema no fue el robo de los sensores que el máximo retraso que causó a las seis de la tarde fue de una hora.

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