Sin familiares, con maleta y en secreto: las condiciones impuestas por la jueza para la entrega del hijo de Juana Rivas
Para evitar una nueva escena como la del pasado martes, la jueza organizó un dispositivo secreto y restringido
Así ha sido la entrega del hijo menor de Juana Rivas a su padre, Francesco Arcuri: en sede judicial y con más privacidad
Este viernes, pasado el mediodía, se ha formalizado finalmente la entrega de Daniel, el hijo menor de Juana Rivas, de once años, a su padre, Francesco Arcuri. El ciudadano italiano ha abandonado los juzgados en coche con el menor, con la intención de llevárselo a Italia, después de que el intento del pasado martes fracasara.
Un informe de los servicios técnicos del punto de encuentro familiar -dependiente de la Junta de Andalucía- revelaba que el pasado martes menor tardó en acceder casi 20 minutos, acompañado por su hermano mayor y por una psicóloga que decía haber trabajado con ambos, según ha podido consultar Europa Press.
Según ese informe, el niño nunca estuvo solo y se percibía "un acompañamiento excesivo", hasta el punto de que, como recoge literalmente el auto, "lo iban a convencer" para que no se fuera. También se subraya que el menor no llevaba consigo ninguna mochila ni objetos personales, algo poco habitual si hubiera estado preparado para una posible marcha.
Las medidas de la jueza para evitar que se repitiera lo ocurrido el martes
El auto de medidas ejecutivas dictado el pasado miércoles por el Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada, tras una reunión con la Fiscalía y las partes implicadas, establecía que para evitar que se repitiera la tensión vivida en esa jornada, la entrega debía realizarse en un lugar "neutral", sin acceso a terceras personas ni a medios de comunicación, como una comisaría o los juzgados.
Finalmente, se eligió el complejo judicial de La Caleta, que cuenta con una Sala Gesell y otras dependencias en la planta baja que garantizan la privacidad del menor y de sus progenitores.
Juana Rivas y Francesco Arcuri han llegado por separado, con una diferencia de media hora, y acompañados únicamente por sus respectivos abogados. El acceso al edificio judicial se ha realizado por el garaje, directamente en coche. No se ha permitido la presencia de otros familiares, como el hermano mayor de Daniel, ni de Paqui Granados, ambos señalados por el juzgado como figuras que habrían ejercido presión sobre el menor.
Además, en una providencia emitida esta misma mañana, la jueza había concretado que el menor debía acudir con su pasaporte y maleta. Esta vez, Daniel sí ha acudido junto a la maleta y su documentación. Poco después, y ya con el trámite completado, el menor ha salido de los juzgados en el coche de su padre rumbo a Italia.