La vida de Daniel Meyer, 13 años después de haber sido operado en el útero

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 11/02/2011 00:00

En 1997, Daniel fue intervenido en Tennessee cuando aún estaba en el vientre materno. Los médicos de la Universidad de Vanderbilt fueron los encargados de llevar a cabo la operación que tenía por objetivo reparar un defecto de la columna vertebral.

Los expertos tuvieron que operar al pequeño, que entonces permanecía dentro del vientre materno, para disminuir los efectos de la espina bífida.

Ahora, trece años después, Daniel ve la vida de otra manera gracias a una operación que le ha cambiado la forma de enfrentarse al mundo.

Los expertos recomiendan la cirugía fetal

Según un estudio de la Universidad de California en San Francisco asegura que los bebés que pasan por una operación de espina bífida cuando aún se encuentran en el útero se desarrollan mejor y padecen menores complicaciones neurológicas que los bebés que se someten a esta cirugía correctora tras el nacimiento.

Este estudio es el primero que evalúa de forma sistemática el mejor tratamiento para el mielomeningocele, la forma más grave de espina bífida, en la que los huesos de la columna no se forman por completo.

El trabajo muestra que la cirugía prenatal reduce en gran medida la necesidad de desviar fluidos desde el cerebro, mejora el desarrollo mental y el funcionamiento motor y aumenta la probabilidad de que un niño pueda algún día caminar sin ayuda.

La médula no se desarrolla por completo

La espina bífida aparece durante las primeras semanas de desarrollo, cuando el tubo neural, la estructura embrionaria que dará lugar al sistema nervioso central, no puede cerrarse y da lugar a una médula espinal que no se ha desarrollado por completo.

En los casos de mielomeningocele, una porción de médula espinal se expone y sobresale a través de una apertura en la espalda del bebé que se asemeja a un quiste. Los niños con mielomeningocele afrontan discapacidades durante toda la vida que incluyen debilidad en las piernas o parálisis y una pérdida del control de la vejiga y el intestino. EPF

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