Los abuelos de los menores se citaron con la mujer con la excusa de abrir una cuenta bancaria por la manutención de los menores. Sin embargo, al llegar le propusieron subir a un coche y la llevaron a una vivienda en el barrio Río Pequeño, en San Pablo, lugar en el que la enterraron viva, según ha publicado el diario brasileño O Globo.
“La llevaron en coche hasta la casa que habían alquilado 12 días antes. La invitaron a recorrerla, y probablemente al llegar a la última habitación, la golpearon en la cabeza y luego la enterraron viva”, ha afirmado el miembro de la policía Mario Sergio Oliveira. Los agentes la encontraron el pasado 5 de noviembre.
En base a la investigación, el Departamento Estatal de Homicidios y de Protección a la Persona declaró que los dos abuelos decidieron deshacerse de la mujer después de que esta decidiera separarse e irse a vivir lejos de ellos con los niños. Además, tras enterrarla, les dijeron a sus nietos que los llamaran “papá y mamá”. “Tenían el deseo de criar a los niños como si fueran suyos”, aseguran los agentes.