El Estado, condenado a indemnizar a unos funcionarios de prisiones agredidos por un preso peligroso

  • La Justicia dicta una sentencia pionera contra el Estado

  • Considera que los protocolos de seguridad "no eran adecuados"

  • El preso es conocido como el Hannibal Lecter de las prisiones

Los hechos ocurrieron en el año 2016. Un preso extremadamente peligroso atacó por sorpresa y de forma muy violenta a seis funcionarios de la prisión gaditana del Puerto III. El recluso, conocido como el Hannibal Lecter de las prisiones, de 1’80 de altura y 120 kilos de músculos, pudo con seis funcionarios en tres minutos de pánico mientras gritaba "de aquí no sale nadie vivo".

Fabrizio Joao Silva se fabricó un arma de metal que se sacó del zapato y con la que casi mata a uno de los funcionarios al clavársela en el cuello.

Evidente falta de medios en el penal

Ahora, la justicia respalda a los funcionarios atacados y dicta una sentencia pionera contra el Estado al que condena a indemnizarles por esa brutal agresión consecuencia de la evidente falta de medios en el penal. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía considera que los protocolos "no eran los adecuados" y, lo peor, no detectaron el arma de metal porque los detectores dejaron de funcionar recién inaugurada la prisión y no fueron repuestos”.

Esta no era la primera vez que el preso agredía a un trabajador de una prisión. En Sevilla apuñaló a un funcionario y, en la cárcel Morón, pateó a un preso hasta la muerte. Fabrizio acumula condenas que han superado el máximo de cumplimiento desde que asesinó a su pareja en Bilbao, en el año 2014.