Tres hermanos del presunto asesino de las niñas de Alcàsser, juzgados por extorsionar y golpear a un hombre

  • Se enfrentan a penas de entre cinco y 12 años de prisión por extorsión, lesiones, tenencia ilícita de armas

  • Carlos, Mauricio y Roberto Anglés son hermano de Antonio, el asesino de las niñas de Alcàsser

La familia de Anglés, otra vez ante la Justicia. Son Carlos, Mauricio y Roberto, hermanos del asesino de las niñas de Alcàsser que serán juzgados por extorsión, lesiones, tenencia ilícita de armas.

Los tres hombres y un cómplice, que están siendo juzgados por un tribunal de Valencia, se enfrentan a penas de entre cinco y 12 años por golpear y amenazar con una pistola al propietario de una gasolinera en la localidad Massanassa.

Según los documentos presentados por la acusación pública en el proceso que se sigue en la Audiencia Provincial de Valencia los acusados agredieron en la casa de uno de ellos en Massanassa a un hombre al que culpaban de robarles 500.000 euros que Carlos M., el hermano pequeño de Antonio Anglés, ocultaba en un Ferrari de su propiedad.

El hombre negó tal robo y los tres hermanos y su cómplice le propinaron una paliza; además de amenazarlo con una pistola y una jeringuilla, según ha publicado Las Provincias. Los cuatro acusados lo obligaron a acompañarles a una notaría y firmar la cesión del 40% de acciones de una gasolinera de Yecla (Murcia), a favor de Carlos, que era copropietario de la empresa.

La Policía Nacional se incautó una pistola Glock durante el registro de la casa de Carlos Anglés en Massanassa sin licencia para su posesión. El principal inculpado declaró que había comprado la pistola en el mercado negro para defenderse de otros delincuentes.

El más pequeño de los hermnos Anglés, además ha devuelto las acciones a la víctima para acogerse a una rebaja de la pena a la que se enfrentará en el juicio.

La familia Anglés es tristemente conocida por el asesinato de las niñas de Alcàsser. Antonio Anglés, fugitivo de la Justicia desde hace tres décadas, uno de los dos criminales. La desaparición, violación, secuestro, tortura y asesinato de las tres niñas el 13 de noviembre de 1992 sigue siendo uno de los peores crímenes cometidos en España.