La nueva normativa, que entra en vigor hoy, obliga a cada vehículo a tener que descansar un día a la semana, en función del último dígito de su matrícula.
Las autoridades indicaron que al menos 8.000 trabajadores se vieron afectados en Manila en las horas punta de la mañana, pero la situación mejoró más tarde gracias a los camiones y autobuses gratuitos enviados por el Ejército y la Policía.
El portavoz de las Fuerzas Armadas en Manila, el teniente Armand Rico, aseguró que el Ejército puso 31 autobuses y camiones a disposición de los ciudadanos mientras que la administración local también movilizó varios vehículos.
La Autoridad de Desarrollo Metropolitano de Manila, que controla el tráfico en la ciudad, considera que el nuevo sistema contribuirá a resolver el permanente atasco en que vive la capital filipina.
La portavoz de esta agencia, Tina Velasco, dijo que denunciará ante los tribunales a las empresas operadoras de los autobuses.
"La huelga no nos detendrá, estamos aquí para hacer cumplir la ley", afirmó.