Un vecino vio a Montoya en el paraje donde se encontró a Laura el día que desapareció

Malena Guerra 20/12/2018 17:26

El análisis del móvil de Montoya certificará donde estuvo, metro a metro, y si tuvo a Laura retenida horas, o dos días en su casa, hasta que murió. El relato de lo ocurrido se está construyendo con las pruebas y la principal es la data de la muerte, según la autopsia, en la madrugada del viernes al sábado. Podría ser el viernes por la mañana. Los investigadores barajan la hipótesis de que fue golpeada y raptada en la puerta de su casa y Bernardo Montoya pudo agredirla sexualmente en su propia vivienda. Es el foco de la investigación. Por eso es el cuarto día de análisis minuciosos. Los agentes de Criminalística, muy meticulosos, repasan, como ayer, el quicio de la puerta, las paredes, el suelo, debajo del sofá… Con luminol, porque las manchas de sangre reaccionan con esta sustancia. Creen que limpió con lejía, pero eso no ha impedido encontrar unos restos que pueden ser sangre y se están analizando. La cuestión es hallar el rastro de Laura en esta casa.

Las pertenencias de Laura

El móvil de la joven zamorana mejoraría la información pero no lo han encontrado, ni en el contendor que dijo Bernardo ni con el resto de objetos personales que sí estaba a las afueras del pueblo. Junto al cementerio vació el bolso de la chica y dejó las llaves de casa y del vehículo además de objetos personales y su cartera. Los pasos que dio estaban ya triangulados por las antenas de telefonía, pero sin tanta exactitud. Por eso antes de detener a Montoya ya sabía que su móvil y el de Laura habían estado cerca durante las horas del crimen. Hoy no le han llevado a la inspección de la casa en El Campillo porque ayer no abrió la boca cuando intentaban demostrar que mentía. Porque creen que raptó, violó y asesinó a Laura en esta casa.

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