Una reconocida bloguera de fitness, llamada Kelse Wells, ha querido demostrar a todas las chicas que la cifra que aparezca en la báscula no sirve para determinar si una persona está gorda o no, que lo verdaderamente importante se encuentra en la cantidad de grasas y músculos que uno tenga. "El peso que diga la báscula no tiene nada que ver", aclara la chica en Le Figaro después de realizar un experimento en el que muestra la transformación de su cuerpo en diferentes pesos y, además, publicándolo en las redes sociales.
Kelse inició su experimento pesando un total de 65,7 kilogramos, aunque con deporte y dieta consiguió adelgazar 10 kg y situarse en los 55,3 kg para finalmente terminar en unos 63,5 kg. Solamente ha perdido 2 kg desde que comenzó el experimento y su aspecto es espectacular, mucho mejor que en las otras dos etapas. Una transformación que tiene una lógica explicación ya que "el músculo es más pesado que la masa grasienta".
Por ello, lo primero que hizo la chica fue adelgazar todos los kilos posibles y eliminar la mayoría de los puntos grasientos que componían su cuerpo. Después, pasó por una fase de fortalecimiento y desarrollo del músculo. "Por favor, dejad de pensar que su peso es igual a su progreso, el número de la báscula no puede afectar a tu autoestima".
Luego, al acabar la transformación, ella publicó en su perfil de Instagram una foto en la que se visualiza la silueta de la chica, tanto por delante como por detrás, donde se compara el cuerpo con 65,7 kg, con más grasa y menos músculo, con el final que pesa sólo dos kilos menos, 63,5 kg, pero con más masa muscular y menos grasa. "Nunca he tenido tantos músculos y tan poca grasa", finaliza la bloguera.