Los jugadores de la selección española, un ejemplo de deportividad y humildad

  • Han dado su mejor versión en momentos difíciles

  • Lección de humildad y deportividad

España vuelve a ser campeona del Mundo de baloncesto. Un título merecidísimo, ganado partido a partido y con una final histórica en la que nuestros jugadores brillaron y volvieron a dar una lección de humildad y deportividad. Marc Gasol, Ricky Rubio, Rudy Fernández y compañía llevan años por el buen camino. Los jugadores de la selección española de baloncesto son compañeros en la cancha y amigos y cómplices de vida fuera de ella.

Jugadores que en horas bajas en lo personal han sacado su mejor versión en China para cosechar el segundo Mundial, ante un partido, donde los de Scariolo dominaron de principio a fin y no dieron la oportunidad al equipo rival de que pudiera plantar cara como ya lo habían hecho ante Francia.

La selección española está compuesta por chicos generosos en el juego y fuera de él. Jugadores que se embarcan en misiones solidarias, que tras la pérdida de un ser querido sacan fuerzas para ayudar a los demás. “Espero que esta historia pueda inspirar a mucha gente, para ser capaz de superar el día a día y muchos baches que hay en la vida”, deseaba un Ricky Rubio que dedicaba la gran victoria ante Argentina a su madre fallecida. Como él, otros jugadores ofrecieron el oro a los familiares que ya no estaban con ellos.

Seis millones doscientos mil espectadores han seguido su hazaña por televisión y han disfrutado de este nuevo oro. Algunos seguidores ya se han trasladado hasta el aeropuerto de Barajas para recibir a los campeones, que llegarán con dos horas de retraso, es decir, a las seis de la tarde aterrizarán en España. Y posteriormente, celebran este éxito mundial en la plaza de Colón.