Los casos de Laura Luelmo y Romina y la polémica de Vox disparan la preocupación por la violencia machista en el CIS

Las menciones a la violencia contra las mujeres del CIS aparecen ya en el 7% de los cuestionarios, pulverizando el récord que había cosechado justo un año antes, cuando llegó al 4,6%. La encuesta se basa en un total de 2.989 entrevistas realizadas en 292 municipios de 49 provincias entre los días 1 y 13 de enero, y tiene un margen de error del más/menos 1,8%.

Entre diciembre y enero la inquietud por la violencia machista ha pasado del 2,4 al 7%. El asesinato de Laura Luelmo en El Campillo (Huelva), cuando salió a correr, tuvo lugar el 17 de diciembre. En los días en los que el CIS hizo el trabajo de campo para este sondeo fueron asesinadas otras dos mujeres, una en Laredo (Cantabria) y otra en Fuengirola (Málaga), mientras que en Costa Teguise (Lanzarote) despareció Romina Celeste, cuyo marido admitió que se deshizo de su cadáver arrojándola al mar.Romina Celesteadmitió que se deshizo de su cadáver arrojándola al mar.

Este repunte, ha coincidido, además, con el debate sobre la Ley Integral contra la Violencia de Género, reabierto tras la llegada de Vox al Parlamento andaluz, y las movilizaciones de organizaciones feministas contra el acuerdo sellado entre el PP y el partido de Santiago Abascal en Andalucía para convertir a Juanma Moreno en presidente de la Junta.

Según el sondeo del CIS, el primer problema de España sigue siendo el paro, que figura en el 56,8% de los cuestionarios aunque continúa su racha descendiente, ya que un año antes estaba en el 65,8%. Y la segunda plaza vuelve a ser, por tercer mes consecutivo, para la clase política, que se anota un 31,1%, un 1,3 puntos más que diciembre, y 6,8 más que un año antes.

La corrupción y el fraude siguen como tercera preocupación nacional, con un 24,7%, el mismo porcentaje que en diciembre. En un año ha caído más de diez puntos. Y la cuarta plaza la ocupan de nuevo los problemas económicos, con un 21,1%, en la media de los últimos meses.

La lista continúa con la sanidad (11,5%) y la inmigración que, con un 11,1%, baja respecto a diciembre, pero ha subido casi ocho puntos en un año. Y se completa con los problemas sociales (9,4%), los relacionados con la calidad del empleo (9,1%) y las pensiones (7,6%).

Las menciones a la independencia de Cataluña como un problema se quedaron en enero el 6,8%, cuando justo un año antes estaban en el 14,9%. Desde el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, cuando marcaron récord con un 29%, las alusiones a la indepencia catalana han caído 22 puntos. Los problemas que más afectan personalmente a los encuestados son el desempleo (29,1%), los de índole económica (22,1%), la sanidad (12,3%), las pensiones (12%), los relacionados con la calidad del empleo (11%) y los políticos (10,9%).

Respecto a la situación económica, es buena o muy buena para el 6% y mala o muy mala para el 51,5%. El 18% considera que ha mejorado en el último año, frente a uno de cada cuatro que cree que ha empeorado y, con vistas a enero de 2020, casi el 16% augura que será mejor, mientras que un 24,8% se coloca en el otro lado de la balanza. Comparando estos últimos porcentajes con los del arranque de 2018, se comprueba cómo ha crecido el pesimismo sobre el futuro de la economía. Hace un año el 24,1% (8,2 puntos más que ahora) confiaba en una mejora y los que pronosticaban que iría a peor sumaban el 19,6%, cuando ahora están cinco puntos por encima.

Además en enero descalificaban el momento político el 72,7%, frente al 74% del mes anterior, y sólo lo elogiaba el 2,7. El 9,8% cree que la política española está ahora mejor que hace un año, frente al 37% que opina lo contrario y, para enero de 2020, el 12,4% vaticina que mejorará, mientras que el 28,6% hace el pronóstico contrario.