Cerca de 70 inmigrantes interceptados desde el lunes en la 'Operación Feriante'

Un juego, entre comillas, del ratón y el gato que se repite todos los años. Pero para ellos no es ningún juego, es un proyecto de nueva vida. Buscan cualquier rincón en los camiones y atracciones que van camino de España. No les importa el peligro. El perro de la policía marca un punto en la rueda de este camión. No suelen fallar. Escondido en los bajos sale un joven magrebí. Nueva marca y otro escondite al descubierto. Detrás de cada ladrido, unas zapatillas manchadas de grasa, en los bajos, y en el techo de las cabinas. Desesperación cuando son descubiertos. Se quedan abatidos, con la mirada perdida. Esta vez, no. Pero saben que volverán a las calles de Melilla porque los centros de acogida están saturados. Muchos son menores que volverán a intentarlo. No disimulan cuando tienen que buscar un hueco para pasar al otro lado.