"Estoy gorda y soy ciclista": el vídeo que rompe estereotipos y que invita a pedalear
La película 'All Bodies on Bikes', respaldada por Shimano, recoge el testimonio de Kailey y Marley durante su travesía por la Cordillera Costera de Oregón
“La bicicleta ha hecho más por la emancipación de las mujeres que cualquier otra cosa en el mundo”. La frase es de Susan B. Anthony, feminista y sufragista. La pronunció hace 200 años. Rosa María Sánchez, en su estudio “Mujer y bicicleta en el siglo XIX”, señalaba que “la bicicleta no sólo dio autonomía e independencia a las mujeres, sino que también les permitió ir más allá de los barrios en los que residían, a la vez que les brindó una nueva sensación de libertad”.
En 2021, pedalear sigue siendo terapéutico para algunas mujeres. Lo saben bien Kailey Kornhauser y Marley Blonsky, dos mujeres de Oregón (Estados Unidos) a quienes la bicicleta ha reconciliado con sus propios cuerpos. Kailey y Marley son gordas, incluso muy gordas. Lo dicen ellas. Su peso ha condicionado sus vidas y su personalidad. Hablar de su peso les lleva a las lágrimas. Hablan de “vergüenza y estigma” por no tener una fisonomía adaptada a los cánones.
MÁS
Las dos aman la bici. No se conocían. Salían a pedalear por su cuenta, haciendo rutas de cicloturismo o de camino al trabajo o a la universidad. Se enfrentaban a miradas escrutadoras. “Una chica gorda en bici”. Les daba igual. “Para ser ciclista sólo tienes que ser una persona montando en bici”, dice Marley.
Contactaron a través de Instagram y concluyeron que en la comunidad ciclista había un vacío; los gordos no existían. Ahí tenían un nicho en el que trabajar. Organizaron talleres, contactaron con los fabricantes y emprendieron la aventura de sus vidas: realizarían la ruta por la Cordillera Costera de Oregón, una aventura de 60 millas (unos 96 kilómetros) que afrontarían en dos etapas.
Su travesía cicloturista y sus confesiones (muy crudas, a veces) han quedado reflejadas en el vídeo 'All Bodies on Bikes', respaldado por el gigante de componentes japonés Shimano. Durante su periplo, las dos ciclistas se enfrentan a sus fantasmas, a la relación negativa con su propio cuerpo, a los pensamientos nocivos que les ha generado su peso, a la necesidad de construir “un nuevo relato” sobre el hecho de tener sobrepeso.
No fue fácil. “La gente piensa que los gordos somos vagos, feos y poco atractivos”, dice Marley. Pero “todo el mundo está preparado para moverse”, y ellas –con mayor o menor esfuerzo- se mueven y logran sus retos. “Soy más fuerte de lo que yo misma pensaba”, admite Marley.