Una solución casera calentada 20 minutos ideal para quitar la grasa del horno

  • Limpiar el horno te será mucho más sencillo usando estos trucos y consejos

Limpiar el horno es una de las tareas más fastidiosas cuando se trata de mantener nuestra cocina en orden. Lo incómodo de su ubicación habitual, su forma y profundidad, el hecho de que solemos dejar pasar demasiado tiempo entre una limpieza profunda y otra... hacen que, en el momento en que nos decidamos a eliminar la suciedad, nos cueste sudor y esfuerzo conseguir un resultado resplandeciente. Si va llegando el momento de limpiar tu horno y quieres que el resultado dure lo máximo posible, toma nota de estos consejos sobre cómo limpiar el horno.

Cómo limpiar el horno de forma eficaz y duradera

La forma más sencilla de eliminar la suciedad de un horno (sobre todo si nos enfrentamos a una gran acumulación) es recurrir a productos comerciales preparados específicamente para este fin. Existen muchos, de diferentes marcas, con distinta potencia... pensados para distintas situaciones, y el resultado suele ser muy bueno porque, lógicamente, un producto químico diseñado específicamente para un fin suele funcionar muy bien.

Lo malo es que estos productos suelen resultar más o menos tóxicos, y ello no es del agrado de todo el mundo. Si prefieres huir de químicos y acudir a remedios naturales para limpiar el horno, existen alternativas clásicas y universales, como el uso de una mezcla de agua y limón, agua y bicarbonato, agua y vinagre blanco... Estos productos sirven, en general, para limpiar de forma eficaz y segura casi cualquier superficie del hogar, resultando a la vez inocuos para la salud, respetuosos con el medio ambiente, y muy baratos. Con todos ellos lograrás una limpieza profunda, ya que se trata de productos desinfectantes y anti bacterianos.

Simplemente, crea una de estas mezclas (en distinta proporción según el grado de eficacia que necesites), espárcela dentro del horno (por ejemplo, con un spray, o simplemente con un paño o esponja) y déjala actuar antes de frotar para que la suciedad se ablande.

También puedes usar un truco muy utilizado en la limpieza de microondas: introducir un recipiente (apto para horno) lleno de la solución de limpieza casera que hayas creado, o bien verterlo sobre la bandeja del horno, y ponerlo a calentar durante 30 minutos a unos 200 grados, de forma que el contenido se evapore y ayude a ablandar la suciedad. Luego te será mucho más sencillo eliminarla usando un trapo, insistiendo donde sea necesario. Eso sí, espera a que el horno se enfríe para no sufrir quemaduras.

Otro truco casi mágico es crear una pasta de bicarbonato, vinagre y agua. En concreto, deberás mezclar 10 cucharadas de bicarbonato, 4 de agua caliente y 3 de vinagre (aproximadamente) para fabricarla. Úsala para ‘untar’ el interior de tu horno y déjala actuar durante unas horas. Lo normal será que la suciedad se despegue sola, sin necesidad de frotar. Luego bastará con aclarar con agua, o bien con agua y vinagre.

Del mismo modo, el limón te ayudará a desinfectar el horno (también se usa en parrillas, barbacoas...) y será un gran remedio contra los malos olores. Calienta el horno como en el ejemplo anterior tras haber llenado su bandeja con agua y limón y deja que el vapor elimine bacterias y malos olores de forma sencilla y rápida. Un buen truco para ahorrar energía y tiempo es hacerlo justo después de haber preparado cualquier alimento, para aprovechar el calor residual.