Fuentes oficiales han confirmado que el cadáver hallado en la tarde del jueves en el puerto de Tarragona es el del hombre de 74 años desaparecido por el paso de la Dana. Salvamento Marítimo encontró su cuerpo al sur del puerto de Tarragona, cerca de la desembocadura del Francolí, a más de 40 kilómetros del lugar donde se perdió la pista de los desaparecidos, el punto en el que encontraron destrozado el coche en el que viajaba.
Mientras, con las primeras luces del día se retoma la búsqueda de las otras cuatro personas que permanecen en paradero desconocido, tras haber sido parada durante la noche por la falta de visibilidad. En L´Espluga de Francolí dos personas continúan desaparecidas, una de ellas es la segunda persona que viajaba en el coche junto al hombre cuyo cadáver se encontró ayer y la otra es un camionero de nacionalidad belga.
En Vilavert también se ha retomado la búsqueda de la mujer de 69 años y su hijo de 42 cuyo bungaló se desprendió del suelo y fue arrastrado por la riada. En el dispositivo han incorporado maquinaria pesada para agilizar el proceso. Los familiares creen que ambos se encontraban en el interior, pero por el momento no hay más pistas de ellos que los restos que se encontraron durante la jornada pasada del bungaló.
En un tuit recogido por Europa Press, los bomberos han explicado que trabajan en un dispositivo con dotaciones terrestres, un helicóptero y unidades subacuáticas buscando por el cauce del río hasta Valls (Tarragona) y que han ampliado la zona de búsqueda hasta las playas. Han tomado esta decisión tras la enorme distancia a la que se encontraba el cadáver del hombre encontrado del punto en el que desapareció. Hoy rastrean las dos orillas del cauce de los ríos que han sido tomadas por la maleza.
Mientras tanto, los vecinos de los municipios tratan de recomponerse tras el temporal que ha azotado a la comunidad catalana. Una tarea especialmente difícil en los municipios tarraconenses por los que pasaba el río Francolí, como Montblanc, Vilavert o L´Espluga de Francolí, con más de 30 kilómetros de cauce que se desbordaron a causa de las lluvias torrenciales. También complicado para algunas localidades de Lleida por las que pasaba el río Grogs, otro de los cauces que no pudo resistir a la intensidad de las precipitaciones.