Dióxido de nitrógeno, el asesino invisible
Coral Larrosa @corallarrosa)
29/12/201617:50 h.La contaminación atmosférica se ve como una nube, una boina, se dice, que no es sino aire sucio. Tanto, que afecta gravemente a la salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 9 de cada 10 humanos vive en lugares donde los niveles de contaminantes exceden los establecidos por el organismo sanitario
Y Madrid se ha visto en ese escenario, para acometer el protocolo anticontaminación municipal. Porque durante al menos cuatro días (y incluso en algunos momentos hasta 11 estaciones medidoras) han superado los límites de 200 microgramos por m3 en una hora de dióxido de nitrógeno (NO2), que la OMS recomienda como límite. Valores que ya tienen efecto en la población : picor de ojos y nariz. Pero también la contaminación aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer de pulmón en no fumadores, incluso afectar al desarrollo fetal. Los bebés nacen con bajo peso y ello puede condicionar su futuro. En personas mayores y niños con enfermedad respiratoria o neurológica previa, suponen, según especialistas un empeoramiento , crisis, lo que incrementa las consultas a urgencias e, incluso ingresos hospitalarios.
Según el último informe de calidad del aire, de la Agencia Europea de Medio Ambiente, en España se producen 28.928 muertes prematuras a causa de enfermedades que tienen que ver con la mala calidad del aire. Y de ellas, casi 5.000, ocurren por culpa del dióxido de Nitrógeno (NO2), el gas que la OMS denomina “asesino silencioso” (término también utilizado para el efecto sobre la salud humana que tiene, en general la contaminación del aire)
El NO2 se genera por la combustión industrial, la calefacción, pero sobre todo de los motores de coches (y barcos, en zonas de costa).
El dióxido de nitrógeno, ayuda a subir el nivel de ozono, que se queda en capas bajas de la atmósfera y, por ser un potente oxidante, irrita las mucosas... Al aumentar el ritmo de la respiración cuando se hace ejercicio físico, se recomienda evitar practicarlo al aire libre, en un momento con el actual, de alta contaminación en una ciudad como Madrid
Hau otros contaminantes en el aire sucio de las ciudades: plomo, monóxido de carbono, azufre, benceno. Pero lo más tóxico de polución, son las partículas finas en suspensión, en su mayoría procedentes del combustible diesel. Favorecidas por el incremento del nivel de NO2. Tóxicos que entran en el organismo hasta las vías respiratorias bajas, hasta el pulmón o, incluso se cuelan en el sistema circulatorio.