A la vez que se va reconstruyendo el crimen, también se van conociendo más detalles de la compleja personalidad de Morate, de la difícil relación que, al parecer, mantuvo durante años con su víctima, hasta que hace unos meses, Marina decidió romper con todo y regresar a su país de origen, Ucrania. Las autopsias revelan la violencia con la que su asesino actuó contra ella y su amiga. Muertes de carácter violento y de origen homicida. Hasta ahí la información oficial. Más allá, las filtraciones de las autopsias. No usó, según evidencias, ni armas de fuego ni blancas. Los primeros datos hablan de golpes, Laura tenía uno en el pómulo, y muerte por estrangulamiento. En el caso de Marina, se cree que utilizó una brida de plástico. Todo, parece, sin ayuda. Todo apunta a un crimen completamente premeditado.