Por mucho que se utilice un minúsculo bikini, no tiene remedio, la marca estropea la uniformidad del moreno pero, por mucho que lo intentemos al final siempre quedan marcas.
Además hay que poner mucha precaución en las zonas que están menos expuestas al sol, como la cara interna de los brazos, ya que son más sensibles y más propensas a quemarse.
Los dermatólogos aseguran que tiene sus riesgos, "al tratarse de una piel que no está acostumbrada a recibir sol a largo plazo aumenta el riesgo de sufrir cáncer de piel". Por eso es fundamental utilizar cremas de protección alta en esas partes más sensibles.
"Lo que demuestra este estudio es que las personas, en lugar de tener un solo tipo de piel, tenemos muchas diferentes según la parte del cuerpo y reaccionan de manera diversa ante los rayos ultravioleta", declara el coordinador del experimento, Jonathan Ress.
Las orejas, la cara y las manos son las zonas más propensas para desarrollar un cáncer de piel.