Despedidas locas, comportamientos incívicos y vecinos hartos

  • Cuadrillas campan a sus anchas, bebidos y haciendo ruido

El centro de algunas ciudades se ha convertido en escenario de despedidas de soltero o soltera cada fin de semana. Decenas de cuadrillas campan a sus anchas, bebidos y haciendo ruido para desesperación de los vecinos.

Convierten calles en escenarios de charangas sin interrupción y como un tambor retumba en la cabeza de los vecinos, semana tras semana.

Porque no sólo es música y diversión, todo está aderezado con mucho alcohol, mucho ruido y descontrol. Festejos callejeros que dejan rastro. Los vecinos ya describen la escena como si la estuviera viendo, cansados de presenciarla una y otra vez, comportamientos incívicos que llegan con las despedidas y parecen no despedirse nunca.